La economía chilena cayó 3,4% en octubre en relación a igual periodo del año anterior, arrastrada por la inusitada crisis social que comenzó el 18 de ese mes provocando una dramática baja en la actividad comercial y en los servicios, informó este lunes el Banco Central.
La caída del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec, que proyecta el PBI), supera ampliamente las previsiones oficiales y de mercado, que la ubicaban en torno al 1%, completando el mes con la reducción más pronunciada desde el 2009, cuando la economía cayó 3,5%, en ese entonces en la estela de la crisis global.
“La actividad económica del mes se vio afectada por el desempeño de actividades de servicio, comercio e industria manufacturera”, informó la entidad monetaria.
Asimismo, “la serie desestacionalizada disminuyó 5,4% respecto del mes precedente y 3,5% en doce meses”, agregó el Banco Central.
La crisis social que comenzó el 18 de octubre con protestas estudiantiles contra el aumento en las tarifas de ferrocarril metropolitano escaló hasta convertirse en la revuelta social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las manifestaciones se volvieron diarias y han derivado en violencia de algunos grupos, obligando a cerrar los negocios, en especial los céntricos y los centros comerciales que aún a 46 días del inicio del estallido funcionan con horarios restringidos. La crisis se salda hasta ahora con 23 muertos y miles de heridos.
El Imacec minero, en el país que concentra casi el tercio de la producción global de cobre, creció 2%, pero el índice no minero se contrajo un 4,0%, acotó la entidad.
En el tercer trimestre, el Producto Interior Bruto de Chile se expandió 3,3%. Pero la crisis amenaza las previsiones oficiales de crecimiento que esperaban cerrar el año con un avance de 2%.
Con la economía en baja y los mercados inquietos, el Banco Central anunció el jueves la intervención del mercado cambiario por hasta 20.000 millones de dólares, desde diciembre hasta fines de mayo, con el fin de sostener el peso que en la pasada semana volvió a caer a su mínimo histórico (828,36 unidades por dólar).
Este lunes, en el primer día de la intervención, el peso se recuperaba cotizando levemente por debajo de los 800 en las primeras horas de actividad cambiaria.