RECLAMO. Empresa minera respondió que reduce personal por escasez de oro y plata en operación de Orcopampa. ,Representantes de la comunidad campesina de Chilcaymarca (Castilla-Arequipa) advierten de un nuevo conflicto social. El despido de 40 comuneros, que laboraban para Buenaventura en su mina de Orcopampa, no descartan un paro indefinido desde la próxima semana. La minera sostiene que el recorte responde a la caída en la producción de mineral. El abogado de la comunidad, Fernando Romero, señala que el despido vulnera un acuerdo que firmó la comunidad con Buenaventura el 2004. Este señalaba que, por ubicarse en una zona de influencia, la minera priorizaría a los integrantes de la comunidad para los trabajos, mientras duraran sus operaciones. PUEDES VER: Arequipa: Licencia de construcción de Tía María está lista pero falta el consenso social Buenaventura ha propuesto una alternativa que, para el abogado de la comunidad, es inviable. La minera planteó trasladar a los despedidos hacia otras operaciones en el departamento, como Tambomayo, ubicado en la provincia de Caylloma. Para Fernando Romero, debe respetarse el acuerdo inicial. Él señaló que los comuneros fueron notificados del cese el 28 de mayo. Al día siguiente, protestaron en las puertas de la minera. Al no tener respuesta satisfactoria, decidieron venir a Arequipa. Se quedan sin mineral Ante el reclamo, la minera justificó la medida debido a la disminución de las reservas de oro y plata en su mina. La baja producción se aprecia desde el segundo semestre del 2018. Por lo tanto, mantendrán el personal necesario y cancelarán convenios con contratistas. Además, priorizarán sus labores de exploración. Los comuneros de Chilcaymarca señalan que el plan de repliegue de la minera implicó el despido de otros 110 trabajadores. Sus representantes tendrán mañana una reunión con el gobierno regional. En caso no haya solución, la próxima semana, los comuneros de Chilcaymarca empezarían el paro indefinido. PUEDES VER: Mina con más de cincuenta años La mina subterránea de Orcopampa inició operaciones en 1967 para la extracción de plata y oro. La producción ha venido decayendo progresivamente por el agotamiento del recurso. Buenaventura sostiene que las exploraciones se retrasan por las negociaciones con las comunidades para acceder a nuevas tierras.