Ahora que Pedro Suarez-Vértiz ha partido, todos aquellos que crecieron escuchando sus canciones han acudido a las plataformas digitales o a sus propios discos para recordar esos temas que para muchos han sido parte de lo que llaman “el soundtrack de sus vidas”. El propio Pedro contó en vida que algunas de sus composiciones tenían una historia, propia o cercana, detrás. Y otras -según sus propias palabras- no eran mentira, pero eran una mezcla creativa “de sueños y vivencias”.
Su tema Me elevé, por ejemplo, nació de una experiencia que vivió su productor Manuel Garrido Lecca y se la contó un día. Cuando era niño Manuel estuvo internado en un hospital y ‘murió’ clínicamente. En esas circunstancias pudo verse a sí mismo desde arriba, rodeado por doctores y familiares. Además, sintió una profunda paz y vio una luz brillante. Al cabo de un tiempo, despertó otra vez en su cama.
Pedro era creyente y escribió una letra que capturaba con belleza esa experiencia:
“Una vez sobre mi alma / Se posó algo de ti / Escuché que alguien me hablaba / y no era aquí / No habían ruidos allá afuera / No había sombra en la pared / Vi mi rostro muy dormido / Creo que, no volveré / Me elevé hasta el fin /Vi una luz y escuché una voz en silencio...”
“Este relato coincidía tanto con mis creencias, que escribí la canción basándome completamente en esa experiencia”, contó en una columna que publicaba en El Comercio.
Arena Hash: Pedro y Patricio Suárez-vértiz, Christian Meier y Arturo Pomar. Foto: Archivo
Pedro Suárez-Vértiz es, por lejos, el artista más exitoso del rock pop nacional. Desde la aparición del álbum debut de su primera banda, Arena Hash, el público siempre lo ha seguido. Hoy su tema más buscado en Spotify es Un vino, una cerveza, del álbum Degeneración Actual (1999) con casi 35 millones de reproducciones. Una canción en donde mezcla letras de lírica romantica con un coro rompedor, y un ritmo rocanrolero y pegajoso.
“No puedo creer como hice canciones relacionadas al alcohol si no soporto el trago. Supongo que sé bastante sobre sus efectos por experiencia ajena”, contó alguna vez Pedro, colgando el video de ese tema en sus redes sociales. También contó que no soportaba la cerveza y muchos años después, ya casado y con hijos, ‘aprendió’ a acompañar las comidas con vino tinto para aligerar la digestión. “Luego escribí Un vino, una cerveza, Canción que me encanta”, explicaba ahí.
Incluso en una canción tan festiva como esa, se puede encontrar una lírica contundente, que es lo que engancha a sus fanáticos: Una mujer que me gustó a la primera / Se ofreció a hacerme compañía / Quise tenerla de pronto y no me pude contener / No utilicé poesía. / Quizás deba cambiar la manera / De entender al amor y a la vida / Vale más no tener y siempre añorar / Tenerlo todo liquida”.
Pedro es abstemio y por eso el tema Cuando la cama me da vueltas (1988), de su época con Arena Hash, que habla de una borrachera infernal, no está basado en su experiencia.
A lo largo de su trayectoria, que se extendió de 1985 a 2011, con una última presentación en 2014, Pedro publicó dos álbumes con Arena Hash, su primera banda, y seis álbumes como solista, su etapa más fructífera e internacional. Es el artista peruano que más hits ha pegado en las radios y el cantante de rock más popular en la historia de ese género en el Perú.
Su canción más exitosa en Youtube ha sido Lo olvidé, una balada rock del álbum Play (2004) con 40 millones de vistas en esa plataforma. Ahí habla de una relación que se rompe y el desconsuelo ante lo que se ha perdido. El video fue grabado en Chile y Perú, y explica gran parte del éxito de la canción. “Lo olvidé, no tiene mucho que ver con la historia que se ve en el videoclip, dirigido por Felo Foncea y Felipe Sepúlveda, quienes le añadieron dramatismo y hechos nuevos, pero quedó tan bonito que no me opuse”, contó Pedro en su columna.
En su repertorio Pedro tiene verdaderos himnos, como Cuéntame, Me estoy enamorando, Los globos del cielo, Mi auto era una rana, temas siempre coreados por la multitud en sus presentaciones. A esas canciones vino a sumarse el celebratorio, y conmovedor al mismo tiempo, Cuando pienses en volver, del mismo álbum Play. Eran los comienzos del nuevo siglo y Pedro se encontraba con las comunidades peruanas en cada concierto que daba en distintos países. Ese fue el disparador para el tema. Quería hacer un homenaje a esa gente esforzada y luchadora, que estaba fuera y tan lejos.
En la parte musical, Pedro se arriesgó con unas fusiones de rock e instrumentos peruanos como el charango y la flauta. Incluso en los focus group que su equipo hacía para testear qué single debía ser lanzado como el tema promocional del disco, los participantes nunca le dieron preferencia a Cuando pienses... Incluso se cuenta que algunos mencionaron que la canción sonaba a saya boliviana. Pero se lanzó y fue un éxito. Las letras son sencillas, pero el coro es difícil de olvidar: “Cuando pienses en volver / Aquí están tus amigos, tu lugar y tu mujer / Y te abrazarán /Dirán que el tiempo no pasó / Y te amarán con todo el corazón”.
. Pedro en el concierto benéfico Todo por Amor, el 2002. Foto: Archivo
El tema ya es un himno de los immigrantes peruanos en el exterior. Y quizá de cualquier inmigrante que se tope con la canción. Basta ver la sección de comentarios en YouTube, donde tiene 24 millones de vistas. En la época en que el lanzó la canción -inicios de siglo- vivíamos una ola de migración peruana que se iba a Argentina, Chile, España, Estados Unidos, todos lugares presentes en sus giras.
La música de Pedro es simple, roquera o popera, pero siempre recordable. Nació dotado para la música. “Aprendí piano solo, sin profesor. Sacaba melodías de mi cabeza o las que escuchaba por la radio [...] Aprendí a tocar guitarra a los doce, también solo, y fui el primero de mis amigos en usar afinaciones distintas.
Era la única manera de sacar covers de Rolling Stones, Led Zeppelin o B-52’s porque el sonido del rock anglo con la afinación normal sonaba flaco”, contó en su libro Yo, Pedro (Planeta).
En ese libro autobiográfico también se cuenta una anécdota sabrosa sobre el tema Nadia, que grabó con Juan Diego Flores, para el álbum Amazonas (2009), su último disco de estudio. Pedro tenía el tema ya hecho y estaba en el estudio del productor Thom Russo, en Los Ángeles. En una pared estaba pegado un afiche de un concierto en la Scala de Milán, con el rostro de Juan Diego en primer plano. Pedro le preguntó a Thom si era fan de la ópera. El hombre respondió que sí. Luego se pusieron a escuchar la canción, Nadia.
Yo, Pedro, libro lanzado por Planeta en 2013 y reeditado este 2023. Foto: Archivo
“Aquí sería ideal tener la voz de un tenor”, dijo Thom al final. Y Pedro respondió: “Thom ¿qué te parece si llamo a Juan Diego Flores?”. El productor volteó: “¿Conoces a Juan Diego?”. Y claro que lo conocía. Con los días se afinaron detalles y Juan Diego grabó la parte que le correspondía en el estudió de Mark Knopfler, en Londres. Luego ambos se encontraron en Viena para las fotos.
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“Me gustó mucho ser parte de Nadia, ya que es una canción bellísima, muy etérea y atmosférica; y además me relajó mucho salir de lo habitual y poder hacer algo de pop [...] Luego fui a Viena, y Pedro me esperaba en el hotel Sacher, el hotel más característico y clásico de la ciudad. Me impactó ver a Pedro vestido de rockero, con un saco negro que tenía figuritas de Mickey Mouse por dentro, sentado en un sofá estilo Imperio rojo. Era como para tomarle una foto ahí nomás”, ha contado Juan Diego Flores para Yo, Pedro.
Pedro también contó que algunas canciones fueron retazos de verdad con creación ficticia para dar origen a algo nuevo. De la época de Arena Hash, escribió por ejemplo Me resfrié en Brasil, y nunca había estado en ese país. “Recién conocí Brasil quince años después”, dijo en una entrevista. Tampoco estuvo con ninguna chica en el asiento trasero de un auto, como cuenta en Mi auto era una rana, aunque sí le prometió a un policía que había conocido que lo iba a incluir en una de sus canciones.
Los globos del cielo es un tema super pop y super pilas, sobre el que muchos han dicho que se inspiró en una conocida exmodelo y conductora de televisión, amiga suya además. Él señaló que no describió a ninguna mujer real en la canción. Pero si ha habido otras en las que lo vivido estuvo muy presente. “Canciones mías como Talkshow, que relata la historia de una amiga de mi ex enamorada; Los niños se enamoran, que cuenta un idilio infantil; [...] forman parte de situaciones que si viví”, contó en la columna que tenía en un diario local.
Pedro SuárezVértiz en una charla con escolares en Miraflores, el 2005. Foto: Archivo
El jueves pasado, el día que Pedro se fue de este mundo, Jaime Bayly, con quien se conocían desde que eran adolescentes y era uno de sus mejores amigos, contó en su canal de Youtube, muy conmovido, que Pedro fue como un hermano para él -lo entrevistó muchas veces en sus distintos programas- y que hace muchos años le escribió una canción que lo emocionó hasta las lágrimas.
“A Pedrito le afectó mi divorcio con Sandra Sabiendo que yo estaba solo aquí en Miami, extrañando a mis hijas, y la felicidad familiar que viví con ella, escribió una canción. La canción se titula ‘Fantasma a presión’. Recuerdo cuando me la mandó y la escuché, solo, aquí en mi casa, me hizo llorar y caer de rodillas, porque sentía que Pedrito había visitado mi alma, mi espíritu”, señaló.
Las canciones de Pedro Suárez-Vértiz han sonado en las radios o en plataformas digitales los últimos 25 años y por lo menos dos generaciones han crecido con ellas. Su primera etapa, con Arena Hash, fue increíble porque el éxito les sonrió desde el primer tema que lanzaron. “El primer disco que saqué con Arena Hash fue el más vendido de todos los tiempos en el Perú. Cuando ocurrió ese éxito intempestivo y aplastante, la verdad me preocupé. Manuel Garrido Lecca, nuestro productor, nos dijo: ‘Hemos empezado por el final. Este tipo de éxito llega después de muchos años. Y ustedes lo han tenido debutando’. Me asusté”, se cuenta en Yo, Pedro.
Desde entonces, el éxito no lo abandonaría. Caso raro, teniendo en cuenta que él y esa primera banda suya aparecieron y triunfaron durante el primer gobierno de Alan García, una época de crisis económica desbocada y sin industria musical que aguantara las malas epocas que venían. Pero en ese contexto, Pedrito tuvo éxito y pasó a ser solista con conciertos siempre llenos.
“No existía mercado alguno. Sin embargo, mi primer disco como solista pegó muchísimo, y desde ahí, todos mis discos tuvieron -sorprendentemente- igual suerte. Nunca he lanzado una canción que no haya gozado de popularidad, y realmente no lo entendía”, contó en su libro.
La muerte lo alcanzó el 28 de diciembre, cuando empezaba el día. Su enfermedad neurológica degenerativa lo alejó de los conciertos. Este año pudimos oirlo una vez más en una nueva canción, Amor yo te perdí la fe, generada con IA. Le escribió al amor, al desamor, a la diversión. Y en muchas de esas canciones colocó frases y melodías que se han quedado sonando en nuestra memoria.