Cargando...
Domingo

Eriberto Gutiérrez: "Hay deportistas muy buenos que no logran medallas por falta de apoyo"

Obtuvo medalla de bronce en Santiago 2023 en kayak, y a su regreso rehusó el homenaje que el alcalde de Abancay pretendió hacerle tras ignorar sus pedidos de ayuda. El apurimeño Eriberto Gutiérrez nació en una comunidad cercana al río Pachachaca y en sus aguas inició la aventura de convertirse en un deportista triunfador.

larepublica.pe
Eriberto es multicampeón nacional de kayak, modalidad slalon olímpico y cross K1. Foto: archivo Eriberto Gutiérrez

Pocos lo saben, pero Eriberto Gutiérrez, medalla de bronce en kayak modalidad cross K1 en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 (Chile), ha sido varias veces campeón nacional desde el 2015, cuando ganó por primera vez. Actualmente sigue siendo el número uno. Es decir que en los últimos años ha mantenido su nivel sin altibajos. Es un deportista a quien los obstáculos y la falta de apoyo no le han impedido cumplir sus sueños de triunfo. Y quiere más.

Su medalla de bronce en Chile es el justo premio a una carrera que empezó el 2012 como una inquietud juvenil. Creció en la comunidad de Huirahuacho, distrito de Circa, provincia de Abancay, cerca del río Pachachaca. Y viviendo cerca del río siempre quiso hacer alguna actividad vinculada a su entorno.

“Cuando mis padres me trajeron a vivir cerca del río, descubrí mi amor por la naturaleza. Y ya de adolescente, un amigo tuvo la iniciativa de formar una asociación para ser guías de canotaje. Pedimos apoyo a una ONG y nos capacitaron como conductores de canotaje y rescatistas de río”, cuenta Eriberto, a quien amigos y familia llaman Tuco. Así iniciaron sus actividades para turistas y como parte de ello descubrió la adrenalina de practicar kayak.

Tenía 17 años y ese fue su acercamiento a un deporte de competencia que le ha dado muchas alegrías. Su primera carrera importante justamente la disputó en el río Pachachaca, cuando apenas tenía seis meses de práctica, compitiendo contra deportistas con varios años de experiencia. Quedó séptimo al final del evento, pero se dio cuenta de que, siendo un novato, le había ido bien y que podía dar más si se preparaba mejor. Además, quedó por delante de una veintena de participantes.

“Entrené más porque vi que podía dar más. Y al pasar los años, el 2015 gané mi primer campeonato nacional, en Lunahuaná. Al siguiente año volví a ganar el campeonato nacional, en Apurímac. Desde el 2015 soy el número uno hasta el día de hoy en kayak slalon olímpico y kayak cross. El 2019 me clasifiqué para Lima 2019. Para entonces ya estaba en la selección”, rememora Eriberto con emoción.

En los Juegos Panamericanos de Lima llegó a las semifinales y quedó en quinto lugar. No logró medalla, pero una vez más se dijo que debía entrenar mejor para la próxima. Ese ha sido su mantra: esforzarse más, entrenar más siempre. Aunque no siempre las condiciones sean las más propicias para lograr el triunfo.

Para Lima 2019 compitió con un kayak e implementos que le donó la compañía minera Antamina y el apoyo de algunas personas. Esta vez, para Santiago 2023, tuvo un apoyo económico del Instituto Peruano del Deporte (IPD), a través del programa de Apoyo al Deportista, que le permitió enfocarse en entrenar a tiempo completo en los últimos meses. Pero su kayak y otros implementos fueron los mismos con los que compitió en Lima. Ya debía tener otros, pero el presupuesto no alcanzaba.

“A Santiago debería haber ido con dos kayaks, pero solo llevé uno. Allá la organización me prestó uno que no era tan maniobrable. Pero, bueno, se pudo traer la medalla”, cuenta. Para poder llegar a Chile en condiciones competitivas, esta vez también tuvo el apoyo de amigos y algunas instituciones, pero ninguna empresa grande. “Me apoyó el gimnasio Fitness Club de unos amigos, una tienda me dio artículos deportivos y también tuve el apoyo de la Policía Nacional”, cuenta.

El día que ganó la medalla de bronce, junto a competidores de Brasil y Canadá. Foto: archivo Eriberto Gutiérrez

El sueño de Santiago

En Santiago, Eriberto compitió contra representantes de países que son potencia en esta parte del mundo: Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Argentina. Él compite en modalidad slalon y kayak cross K1. En la primera no clasificó a la final porque fue penalizado en una de las pruebas, pero en la segunda avanzó ganando sus rondas con potencia y estrategia. Las pruebas se inician desde una rampa desde la que se lanzan los competidores al río al mismo tiempo. En la semifinal aguardó un par de segundos antes de lanzarse al agua, esperando que sus rivales se enfrentaran por la punta.

Le dio resultado, mientras dos de ellos se estrellaban entre sí, él los superó por el costado y avanzó junto con otro competidor hacia las boyas que marcaban el circuito y luego la meta. “En esta modalidad, los competidores se estrellan, se empujan, por la misma fuerza de las aguas, incluso a veces los remos alcanzan al otro competidor. Por eso hay que tener un excelente estado físico, pero también competir con mucha estrategia, mucha ‘maña’”. Así logró Eriberto la medalla de bronce en la final.

Su presencia en las noticias tuvo que ver con su triunfo, pero también con un incidente que ocurrió a su regreso: el alcalde de Abancay, Raúl Peña, lo quiso homenajear con un diploma y una medalla en una ceremonia por el aniversario de la ciudad. Eriberto asistió, pero cuando le tocó hablar le recordó al alcalde que le había pedido ayuda muchas veces —incluso personalmente— y que este le dio largas, lo “meció” y la ayuda nunca llegó.

“No tenía intención de hacer eso, pero me indigné y se lo dije en su cara”, ha contado. “Hay deportistas muy buenos que no logran medallas por falta de apoyo. Espero que más adelante esta situación cambie. Los países que ganaron medalla de oro y plata en mi prueba, Brasil y Canadá, tienen por ejemplo un Ministerio de Deportes”, explica.

Eriberto Gutiérrez tiene como entrenador a su padre, Julián, y el apoyo de su hermano, kayakista profesional. También ha fundado el Pachachaca River Kayak Club, que espera que sea un semillero de nuevos deportistas en su región. Él entrena en ese río que es como el patio de su casa. Ahora que ha ganado una medalla panamericana, espera el apoyo necesario para asistir al Preolímpico que será en Brasil, en marzo del 2024, con la ilusión de clasificar a los Juegos Olímpicos de París el próximo año. Incluso ha hecho un llamado a las empresas en su Facebook. “Que sigan los apoyos que nuestro camino de gloria recién inicia”, ha escrito.