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Domingo

Madres que dejan huella

La actriz Haydeé Cáceres y la cantautora Lourdes Carhuas han plasmado destacadas carreras en la actuación y la música. Hoy su legado continúa con sus hijos, que han seguido sus pasos. Una herencia artística que repasamos aquí por el Día de la Madre.

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Haydee Cáceres y su hija Trilce, la mayor de sus cuatro hijas vinculadas a la actuación. Foto: archivo LR

Cuenta Haydeé Cáceres que en un principio no quería que sus hijas se dedicaran a la actuación. Es que era una profesión muy incierta. Pero las cosas se fueron dando de manera distinta a lo que pensaba. Trilce, la mayor de ellas, por ejemplo, empezó a declamar desde los primeros años de primaria y no había actuación escolar en que no participara. Y lo mismo ocurrió con las otras tres hermanas: les gustaba la actuación y no podía hacer nada contra eso.

-Hay quienes les dicen a sus hijos que estudien otra cosa. A mí no me gusta imponer –dice.

Haydeé estudió actuación en la Escuela Nacional de Arte Dramático y allí conoció a su esposo, Humberto Cavero, también actor. Por eso, cuando sus hijas empezaron a dar muestras de querer ir por el mismo camino, no pusieron objeciones. Las chicas habían crecido viéndolos actuar, yendo a ver obras de teatro y la vocación por el arte se dio de manera natural.

-Eso sí, les dije que estudiaran una carrera paralela, como un respaldo –recuerda Haydeé.

Su hija Trilce, que está aquí con ella, cuenta que, además de la actuación, estudió canto con dos reconocidas cantantes líricas y tiene una maestría en Musicología. Hoy, además de la actuación, ella entrena a muchos de sus colegas en técnica vocal y canto. Cuando era niña actuó por primera vez junto a su mamá en la obra Hansel y Gretel, como Gretel. En ella, Haydeé era la Bruja, la villana de la historia.

-Además del canto, he estado en varias series, novelas y obras de teatro. También en musicales como Hairspray o Chicago –hace el recuento Trilce cuando le preguntamos.

Haydeé Cáceres es una de las más respetadas actrices nacionales y recientemente fue galardonada en varios festivales por su formidable actuación en la película El corazón de la Luna. Sus cuatro hijas son Trilce, la mayor; Talía, editora en un canal de TV; y Telba y Thays, ambas con estudios de actuación y dirección.

Durante la pandemia, Haydeé tuvo Covid-19, pero logró recuperarse después de semanas difíciles. En ese periodo de aislamiento también hizo una serie de 50 cuentos contados en video vía Youtube. Allí trabajaron todas: Thays hacía la presentación, Trilce cantaba la canción de bienvenida, Talía editaba los videos y les hacía efectos y Telba adaptaba los cuentos.

-Estoy orgullosa de mis hijas, no solo son artistas, sino extraordinarias hijas. Cuando estuve con covid, una me mandaba la comida, otra venía, vestida como astronauta, a atenderme. Doy gracias a Dios por todo lo que me ha dado.

-¿Qué dirías sobre tu mamá y cómo ha influido su carrera en la tuya? –le preguntamos a Trilce.

-Yo admiro a mi madre. Es una extraordinaria actriz y una extraordinaria persona. Es madre, amiga y cómplice. Siempre esta ahí. Hasta cuando está mal pregunta “¿cómo estás, hijita?”.

Durante la conversación han recordado anécdotas, repasado sus carreras, se han abrazado y reído mucho de cosas del pasado y del presente. “Día de la Madre es todos los días”, dice Haydee cuando nos despedimos.

Lourdes Carhuas tras una sesión de grabación en estudio con su hija Larissa. Foto: archivo LR

Cantar desde el alma

Quien haya escuchado cantar a Lourdes Carhuas no puede evitar conmoverse y dejarse atrapar por su forma de interpretar. A eso deben sumarse sus magníficas letras como compositora. En el pasado hizo coros para Cecilia Bracamonte, Cecilia Barraza, Eva Ayllón y otros, pero cuando dejó escuchar su voz como solista no hubo dudas de su enorme talento. Ella tiene una familia musical: tres de sus cuatro hijos abrazaron la música desde muy jóvenes y han actuado con ella a lo largo de su carrera.

-Desde muy niñas vi un talento para el canto en mis hijas Paloma y Larissa. Cantaban en la casa y después, ya adolescentes, me acompañaban haciéndome coros –recuerda.

Hoy Lourdes estará con Larissa en el programa musical Una y mil voces (TV Perú), grabado hace unos días. Allí cantaron dos temas, entre ellos el tondero Por esas trenzas, un tema que Lourdes compuso para su abuela y su mamá, y que está entre lo más conmovedor que ha escrito. Para ella es un orgullo que pudiera cantarlo por primera vez en televisión con su hija.

-Yo lo escribí para mi abuela y mi madre, y ahora lo canta la bisnieta. Eso para mí es un regalo.

Larissa Sánchez, su hija, estudió una carrera de ciencias, pero con el tiempo se decantó por la música. Además de ser cantante, tiene una maestría en Musicología por la PUCP. La admiración por su madre es innegable: “Madre amada, tu arte infinito trascenderá desde este presente hacia el futuro. Te amo. Gracias por tanto, mi maestra”, le escribió en los comentarios de un video de Lourdes en el Gran Teatro Nacional, colgado en Youtube.

La otra hija de Lourdes, Paloma, también la ha acompañado en muchos conciertos, y hacía coros en el programa La voz Perú. Hoy está en Estados Unidos. Otro de sus hijos, Giancarlo, ha sido su primera guitarra y director musical.

-Cuando mi hija Larissa hizo su maestría en Musicología, también fue un regalazo porque para mí la música es vida. Yo he sido muy feliz con la música y eso también quería para ellos: que sean felices con la música.

Lourdes pasó momentos muy difíciles hace un tiempo: le detectaron un tumor cerebral que fue exitosamente extirpado y debió recuperarse y volver a funcionar. Tras ello, se presentó en La voz Perú senior 2021 porque quería cantar. No le importaba ganar, solo quería volver a subirse a un escenario para hacer música después de ver la muerte de cerca y no poder hacer presentaciones por culpa del Covid-19-

-Yo solo quería cantar porque si no canto me muero –dice convincente.

Llegó hasta la final, no ganó, pero todos pudieron ver lo enorme artista que es. Después de eso hubo un silencio por motivos personales, pero ahora nuevamente está en el camino: alista la grabación de su primer disco a los 67 años. Increíble que no haya grabado a pesar de que tiene el respeto de los más grandes intérpretes peruanos. En esa aventura, como siempre, la acompañarán sus hijos.

“Cuando hago música, la hago con amor. Quiero que las personas que vayan a verme o escucharme se vayan felices siempre”, afirma.