Qué líneas estaría componiendo Chabuca Granda si viera a su ‘bello durmiente’ polarizado, cómo canalizaría ese dolor ante un Perú roto por el látigo de la política. La actriz Denisse Dibós se lo preguntó tantas veces mientras gestaba la nueva versión de Déjame que te cuente, el homenaje a la mujer que revolucionó la música criolla y que, después de un año paralizado por la pandemia, marca el retorno del teatro musical de la mano de Preludio, la asociación cultural que dirige.
“Estoy segura que, a pesar de todo, le seguiría cantando, y que empinaría a su más alta cumbre para estirar sus brazos y abrazarlo, como dice su canción. Ese mensaje de unidad fue potente”, dice Dibós al término de la sesión de fotos, donde están los actores y cantantes del elenco. La intérprete ideó esta puesta en escena hace casi dos décadas, pero la plasmó recién en 2016, la repitió al año siguiente y ahora la ha adaptado a una nueva versión, más corta, refrescada y bajo estrictos controles de bioseguridad, en la que participan Mónica Dueñas, Juan Antonio de Dompablo, Sandra Muente, Emilia Drago, Laly Guimarey, Paloma Ortiz de Zevallos y Mariano Ramírez.
Déjame que te cuente es también el retorno a los escenarios presenciales tras una ausencia obligatoria y un marasmo en el rubro del entretenimiento que por momentos se tornaba insostenible. “Como productora ha sido muy duro —señala Dibós —, pero esta posibilidad de regresar con pocas funciones en un espacio totalmente equipado representa una oportunidad maravillosa que nos hace sentir mariposas en el estómago”. Para esta nueva propuesta se sumergió en la bibliografía sobre Chabuca Granda, leyó algunas de sus cartas, volvió a escuchar sus canciones y hasta revisó entrevistas en las que la icónica compositora y cantautora decía cosas como “el artista está condenado a una gran soledad, pero debe saber disfrutarla” o “a mí no me hice sino tres canciones: una a mi pobre voz, otra a ese arar en el mar y la otra a quién sabe qué”.
Supo —cómo no— que Chabuca nació en un pueblo minero donde trabajaba su padre, que llegó a Lima a lo tres años junto con su familia, que a los doce descubrió su vocación por el canto y que esa línea que da nombre al musical salió de un vals, La flor de la canela, compuesto en 1950 para Victoria Angulo, amiga de Chabuca, a quien se la regaló en el día de su cumpleaños. “Hay una carta en la que ella dice ‘quiero que me discotequeen’. Este proyecto busca precisamente que sus letras lleguen a los niños y jóvenes. Por ejemplo, en la puesta en escena está incluida la versión de Fina Estampa en arreglo de salsa, pero es una para bailar a todo ritmo”, adelanta la actriz.
Sandra Muente, la cantante que sorprendió en Villa del Mar con su versión de La flor de la canela, participa en esta nueva versión de Déjame que te cuente. Son días copados para la intérprete, que hace unas semanas lanzó su primer single, Amanecerá. Desde hace un mes viene ensayando para el musical, que correrá el telón este 11 de noviembre. “Es un reto bastante grato porque significa el retorno a un espacio tan peculiar como La Cúpula de las Artes, que tiene ese formato casi de teatro circular”, apunta Muente.
Emilia Drago es otra de las figuras que integra el elenco y que este mediodía de miércoles posa para el lente del fotógrafo. La actriz coincide con la productora del espectáculo: “Queremos llevar la premisa que Chabuca diría en estos tiempos: basta de divisiones. Estoy segura que diría eso”. El arte como vehículo de emociones y transformación.