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Domingo

Australia, peruanas en el infierno

Los feroces incendios desatados en el territorio australiano han acabado con la vida de al menos 26 personas, mil millones de animales y han devastado diez millones de hectáreas. Dos ciudadanas peruanas que radican en ese país contaron a Domingo cómo han vivido esta emergencia y cómo la destrucción ha impactado en la sociedad australiana.

Uno de los voraces incendios que se han desatado en Australia llegó a solo dos kilómetros de la casa de la peruana Rocío Campbell, en el balneario de Moore River, a 95 kilometros de la ciudad de Perth, en el estado de Australia Oeste. Ocurrió en diciembre pasado. Fue controlado por los bomberos poco antes de la noche de Navidad.

A pesar de ello, esos incendios tuvieron consecuencias. Los residentes de la zona de Yanchep y Two Rocks, dos suburbios de Perth, fueron obligados a dejar sus viviendas para buscar un lugar seguro. Y lo mismo ocurrió con residentes de otras zonas cercanas como Moore River, conforme el fuego crecía sin dirección ni control.

“El humo se incrementaba afectando las vías pulmonares de la fauna silvestre y los (animales) que no pudieron huir a tiempo perecieron de asfixia tirados en los bosques o carreteras. Las chispas llevadas por el viento ocasionaban más fuego en otras áreas verdes. La gente se desesperaba”, recuerda Rocío lo vivido hace unas semanas.

Hoy toda esa zona luce arrasada. Las fotos que ella ha tomado en ese sector -y compartió con nosotros por correo- muestran un paisaje calcinado, con árboles quemados y cuerpos sin vida de los animales que no pudieron escapar de las llamas o el humo. “Aún hay zonas que presentan intensa ceniza y troncos aún ardiendo en su interior. Por eso se ve el humo saliendo en algunas fotos recientes”, dice.

Rocío está casada con un ciudadano australiano y vive hace 17 años en ese país. Hace diez años es ciudadana de ese país. Cuenta que en Australia Oeste, donde vive, los siniestros han sido cortos en algunos lugares y al azar, pero lo que más impacto le causó fue ver la imagen de un canguro carbonizado muerto de pie, atrapado en una cerca de metal, o ver al ganado vacuno y a ovejas carbonizadas a punto de ser sacrificadas por tener heridas irreparables. El drama que viven los australianos en otras partes del país también lo ha visto por las noticias y las redes.

“Es triste ver a la gente refugiada en las playas bajo un cielo rojo, gigantescas nubes de humo y un paisaje deprimente que un día fue verde y lleno de vida. Emociona ver a los niños respirando el humo en medio del incendio, gente que lo perdió todo. Impactante ver animales estresados y traumados como vi en un video viral en internet: una urraca en medio de escombros imitando el sonido de las sirenas de bomberos, que es lo único que ha oído estos meses de infierno”, comenta.

Cadenas solidarias

Hasta el momento, los incendios han costado la vida de al menos 26 personas, han matado mil millones de animales y han devastado cerca de 10 millones de hectáreas, incluyendo dos mil viviendas. Los siniestros empezaron en setiembre pasado y están por todo el país, aunque los focos más grandes se han identificado en los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur, además de la Isla Canguro.

La peruana Mónica Vanthoff, vive en Sidney desde hace 21 años y también es ciudadana australiana. Según cuenta, el fuego y el humo de los incendios se pueden ver a la distancia de donde ella vive y trabaja, aunque por el momento no necesitan ser evacuados. Ella es entrenadora canina y trabaja en un albergue de perros y en un hotel de mascotas que están en una zona de bosque.

“Algunos días el cielo amaneció ligeramente rojizo o con humo, y cuando manejaba al trabajo no podía ver más allá de cien metros por el humo. Pero eso no hace que deje de ir a trabajar. Aquí en Australia uno va al trabajo llueva o truene”, cuenta.

“¿Qué es lo más dramático o triste que han visto durante los incendios?”, le preguntamos por correo electrónico.

“En los 21 años que llevo viviendo en Australia, creo que estos incendios han sido los más numerosos, los más intensos, los de más larga duración y los más devastadores para la fauna, flora y los bomberos y el personal que trabaja en emergencias naturales. Solo unos cientos de animales han sido rescatados y están siendo atendidos”, explica.

Ambas compatriotas coinciden en que los australianos son solidarios y les gusta ser voluntarios. En estas circunstancias, cuando viven los incendios acaso más feroces de su historia, se nota cómo trabajan en comunidad. “Hay gente que colabora, ya sea con ayuda física, emocional, recolectando dinero en cuentas bancarias a través de las redes”, comenta Rocío. Muchos actores famosos también colaboran con dinero.

Ellas también se han identificado con este sentimiento y colaboran. “Yo personalmente estoy confeccionando mitones de tela que se necesita para los canguros y koalas en los albergues (que se han habilitado) y que están a cargo de personal de rescate y veterinarios”, dice.

Por su parte, la peruana Mónica Vanthoff ha aplicado para ser un “State Emergency Service Volunteer” o voluntario del servicio de emergencia de su estado Nueva Gales del Sur. “Me capacitarán en diferentes áreas, me darán el uniforme naranja y podré apoyar allí donde me envíen”, señala.

Al respecto, la página de Facebook ‘Peruanos en Australia’ también hizo un llamado a que la comunidad peruana se involucre en las labores de apoyo. “Tanto Australia como los animales están en estado de emergencia y ahora nos necesitan. Demostremos que, a pesar de las adversidades, los peruanos unidos hacemos grandes cosas”, decía el mensaje. Y posteaban un link para colaborar con un fondo de emergencia a favor de la vida silvestre.

Australia tiene extensas áreas rurales y parques nacionales, y está viviendo una terrible emergencia. El 2019 ha sido uno de los años más secos y calurosos de la última década, debido probablemente al cambio climático. La sequía y las altas temperaturas -que en algunos casos sobrepasaron los 40 grados- dieron origen origen a los incendios. Estos se producen cada año, pero nunca habían sido tan destructivos y tan incontrolables.

En la Isla Canguro, por ejemplo, donde viven miles de koalas y canguros, ya se ha quemado casi la mitad del territorio. Y el viernes, debido a los fuertes vientos, se produjo lo que las agencias de noticias han calificado como un ‘megaincendio’ al sur de las Montañas Snowy, después de que dos grandes olas de fuego se fusionaran.

Una de nuestras compatriotas, Rocío, recordaba que Australia es un país con mucha vida silvestre, que respeta la existencia de estos y prohíbe la caza y la tala desmedida. Por su parte, Mónica señala que Sidney, donde vive, “es una ciudad en medio de bosques”, con mucha naturaleza. Lo triste es que los expertos anuncian que lo peor puede estar por venir. Se anuncian para el fin de semana fuertes vientos y altas temperaturas. Como decía un diario europeo: " Lo más escalofriante de todo este escenario es que el verano austral solo acaba de empezar".