En una de las mejores finales de la historia, Argentina venció 4-3 a Francia en la definición por penales y sumó su tercera estrella. Más allá del resultado, uno de los más destacados fue Kylian Mbappé; el extremo anotó tres goles y, tras el último penal del Montiel, no pudo ocultar su desazón al no clasificarse nuevamente campeón.
A pesar de igualar 3-3 en el tiempo regular, desde los doce pasos los dirigidos por Lionel Scaloni contaron con una gran actuación del portero Emiliano ‘Dibu’ Martínez y permitieron que Lionel Messi consiga su primera corona mundial.