La reciente eliminación de Portugal en el Mundial Qatar 2022 ha desatado todo tipo de comentarios en referencia a su nuevo verdugo: Marruecos. Curiosamente, el capitán de la selección portuguesa, Cristiano Ronaldo, ha mostrado su predilección por este país en más de una ocasión, debido a una particular relación que surgió hace varios años.
Resulta que ‘CR7′ acude cada cierto tiempo a territorio marroquí para visitar a un grupo de amigos que hasta la fecha frecuenta, principalmente por una figura del kick-boxing. A continuación, los detalles.
Cuando Cristiano Ronaldo comenzó a jugar en el Real Madrid, ganó nuevas amistades dentro y fuera de las canchas. Una de ellas fue Badr Hari, el neerlandés naturalizado marroquí que precisamente vive en el país africano.
Su relación con el luchador de artes marciales se dio porque el ‘Bicho’ buscaba un entrenador personal que pueda potenciar su masa corporal y también sus conocimientos en lucha. Tras ello, el portugués empezó a ir más seguido a Marruecos para entrenar y también visitar a Hari.
Esta unión hizo que Ronaldo se enamore del país que lo eliminó de la Copa del Mundo. Su relación fue comentada por algunos medios internacionales, que especularon que tenían un romance. Este tema fue desmentido por el propio jugador.
Cristiano Ronaldo subía fotos con su amigo marroquí en las redes sociales. Foto: captura Instagram
Uno de los episodios más sonados de Badr Hari fue la vez en la que lo condenaron a siete meses de prisión por asalto con agravante al empresario holandés Koen Everink durante una fiesta nocturna en su país natal.
A pesar de esta mala experiencia, el luchador y Cristiano Ronaldo continuaron siendo amigos, aunque el astro portugués ahora está enfocado en su familia y en un posible retiro deportivo, por lo que la relación es casi nula. Ya no se han podido apreciar fotos de ambos juntos.