En el mundo del fútbol, pocas rivalidades han sido tan mediáticas y apasionantes como la de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Sin embargo, según la investigación del periodista español Guillem Balagué, que plasmó en el libro ‘Cristiano Ronaldo: la biografía’, ambos jugadores pudieron haber defendido el mismo equipo en 2009. Este suceso, apenas conocido por los aficionados de ambas estrellas mundiales, fue una de las oportunidades más singulares en la historia reciente del deporte, pero una decisión de último minuto cambió el destino del fútbol.
La posibilidad de que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi jugaran juntos en el Barcelona se dio en medio de las tensiones del mercado de fichajes de aquel año. Después de brillar en el Manchester United, Ronaldo era una de las joyas más codiciadas en el mercado, y tanto el Real Madrid como el conjunto azulgrana estaban dispuestos a hacer ofertas significativas para integrarlo en sus plantillas. La decisión de Ronaldo de jugar por el cuadro blanco dio lugar a una competencia intensa entre los dos astros.
En 2009, el Manchester United estaba abierto a negociar la transferencia de Cristiano Ronaldo, quien se había coronado campeón en la Premier League, y uno de los clubes que más había avanzado en las negociaciones para contar con el delantero portugués era el Real Madrid, de España.
Sin embargo, en ese tiempo, Ramón Calderón, entonces presidente del club merengue, renunció a su puesto y Vicente Boluda ocupó su lugar de manera interina. El presidente de ética madridista, Eduardo Fernández de Blas, reconoció la calidad del astro luso, pero criticó la poca cantidad de jugadores españoles con las que contaba el Real Madrid, por lo que recomendó invertir en futbolistas nacionales en vez de hacer una fuerte inversión por el atacante, que pondría en riesgo la economía del club.
Según el libro de Guillem Balagué, Boluda decidió paralizar las negociaciones del fichaje de Ronaldo, para evitar ser acusado por despilfarrar dinero en un solo jugador, aunque eso signifique pagar 30 millones de euros de penalización por romper el acuerdo que tenía pactado con Jorge Mendes, representante del futbolista.
Para sorpresa de Boluda, el agente de Ronaldo aceptó la anulación del contrato de 94 millones de euros por el delantero sin recurrir a ninguna sanción. Ello se debió a que, además del Madrid, había dos ofertas más: una del Barcelona por 105 millones de euros y otra del Manchester City por 150 millones.
El interés del equipo azulgrana por CR7 generó la reacción de José Ángel Sánchez y de otros directivos del Real Madrid, quienes temían que la unión de Cristiano con Messi, quien venía destacando en el cuadro culé, fuera un duro golpe.
Esta historia estuvo a punto de contarse, de no ser por la llamada que tuvo Boluda con Florentino Pérez, quien le mencionó que De Blas no hablaría más de la economía del club y le pidió que asegure el acuerdo con el portugués, para evitar la posibilidad de los dos astros en el Barcelona.
El presidente de la ‘Casa Blanca’ llamó a Mendes para continuar con el fichaje y Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid en 2009, mismo año en el que Florentino Pérez regresó como presidente del conjunto blanco. El resto es historia.
Si Boluda no hubiera retomado las negociaciones con Mendes, Cristiano Ronaldo hubiera fichado por el Manchester City o por el Barcelona. Foto: AFP.
El debut de Cristiano Ronaldo con el Real Madrid fue el 29 de agosto de 2009, en un partido contra el Deportivo de La Coruña. Ese día, el delantero luso anotó su primer gol para el club desde el punto de penalti, demostrando su destreza y visión en el campo. Desde aquel primer encuentro, el astro portugués se convirtió en una de las piezas fundamentales del Real Madrid, liderando al equipo en numerosas victorias y coronándose como uno de los máximos goleadores en la historia del club.
La llegada de Ronaldo al Real Madrid inauguró una época de enfrentamientos épicos entre los dos gigantes del fútbol español y dio inicio a una rivalidad deportiva de leyenda con Lionel Messi, quien entonces brillaba en el Barcelona.