La primera campaña europea de la historia del Girona ha arrancado con dos crueles derrotas, pero el martes (19h00 GMT) contra el Slovan Bratislava y ante su público, los catalanes tienen una oportunidad para sumar puntos y alargar su sueño europeo.
Luego de caer en el minuto 90 en su visita al París Saint-Germain y de la serie de catastróficas desdichas en Montilivi contra el Feyenoord (2-3), los hombres entrenados por Míchel serán de nuevo locales ante los 'Celestes' eslovacos, equipo más laureado del país centroeuropeo y que cuenta en sus vitrinas con la Recopa de Europa de 1969.
"Para buscar una clasificación para la siguiente ronda es importante la victoria y jugamos en casa, con nuestra gente entonces estamos necesitados de esa victoria", valoró en rueda de prensa Míchel el lunes. "Más allá del momento del equipo, la clasificación nos dice que tenemos que ganar sí o sí".
El arranque del Slovan no ha sido menos duro: luego de caer goleados 5-1 en Glasgow contra el Celtic, volvieron a ser goleados en Bratislava por 4-0 contra el Manchester City.
El partido en Girona es también cuestión de vida o muerte para los visitantes, penúltimos en la clasificación de 36 equipos, con una diferencia de goles mucho peor que la de los catalanes (-8 contra -2).
Las esperanzas de los eslovacos pasan en este arranque de curso por las botas del armenio Tigran Barseghyan, autor de 8 goles y de dos asistencias en los 14 partidos que ha disputado entre todas las competiciones.
Además, el partido supondrá el regreso a Cataluña del veterano capitán Vladimir Weiss que disputó una temporada en el Espanyol (2011-2012) en calidad de cedido desde el Manchester City.
Tras un periplo por el fútbol europeo y asiático que le ha llevado a vestir los colores del Rangers escocés, del Olympiakos griego y de dos equipos cataríes entre muchos otros, este atacante de 31 años está de regreso al equipo de su ciudad natal bajo la batuta de su padre, Vladimir Weiss senior, entrenador del Slovan.
Pero ni la veteranía de Weiss ni el estado de forma de Barseghyan inquietan tanto en Girona como la plaga de lesiones que sufren desde el inicio de temporada. La enfermería de Montilivi está a rebosar, con jugadores clave como el ucraniano Viktor Tsygankov o el centrocampista Oriol Romeu, indisponibles para este importante partido.
Tampoco podrá contar Míchel con Bryan Gil, Portu ni Daley Blind entre otros, limitando sus opciones especialmente en el ataque, con el nigeriano Arnaut Danjuma como único extremo natural, una oleada de bajas que explica en parte el discreto inicio de temporada en LaLiga.
Tras la derrota del sábado en su cancha contra la Real Sociedad (1-0), la cuarta en 10 jornadas, el Girona ocupa la 12ª posición del campeonato español y cada fin de semana ve alejarse un poco más los puestos europeos.
Factores que no disminuyen la entrega de su afición, que vive los primeros pasos continentales en la historia del club y que el martes, ante un rival de un campeonato inferior, puede sumar sus primeros puntos en Europa y relanzar la moral de una temporada por ahora gris.
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