La selección peruana de vóley femenino ha destacado en la historia como un potencia a nivel latinoamericano. La calidad de sus jugadoras y sus notables participaciones en torneos internacionales posicionaron a la Bicolor en el podio. La medalla de plata en los Juegos Olímpicos Seúl 1998 fue nuestra cúspide en este deporte, puesto que todo lo que vino después fue cuesta abajo.
Han pasado varios años y todo parece indicar que hay una luz al final del túnel. En la última edición del Mundial de Vóley Sub-17, la selección peruana ocupó el sexto lugar de la mano del DT Antonio Rizola. Un puesto encomiable y que ilusiona a todo un país. Asimismo, algunas jugadores destacaron y prometen llegar al equipo mayor en unos años. Este es el caso de Ariana Vásquez.
— Vienes destacando notablemente desde hace algunas competencias atrás. El Mundial de Vóley Sub-17 ha reafirmado tu gran talento, ¿cómo fueron tus primeros pasos en este deporte?
Yo inicié en el Club Deportivo Colibrí con el profesor Tomás, fue una de las personas que estuvo ahí todo el tiempo ayudándome y corrigiéndome para ser mejor en este deporte. Bueno, eso fue hasta el año pasado porque luego ya tuve que venir acá a la capital por el Sudamericano, que era una clasificatoria Mundial que se jugó.
— Durante tus inicios en el vóley, ¿cuáles fueron los principales obstáculos que tuviste y cómo los sobrellevaste?
Bueno, hay un montón de dificultades desde el inicio. O sea, cuando entras a algo nuevo, no sabes nada al igual que nadie. Entonces, eso fue una de las dificultades sobre todo con mis papás. (Ellos) estuvieron ahí siempre apoyándome diciéndome: 'Hija, recién estás empezando, hay que seguir hay que darle punche'. Hay veces que las cosas no salen y uno se desanima. Entonces, ellos creo que fueron un pilar fundamental para que yo pueda salir adelante.
— Me comentabas que iniciaste en Iquitos, un distrito alejado de la capital, ¿cómo fue llegar a la selección peruana para ti?
Fue difícil, ya que la única manera de que me vean ha sido a través de los campeonatos que venía a jugar con mi club Colibrí y los Campeonatos Escolares, los cuales también he venido a jugar acá en Lima en nivel de etapa nacional en el año 2022 y 2023 en la categoría B. Entonces, como digo, ha sido muy difícil porque Lima e Iquitos están punta a punta casi del país y muchas veces no es fácil tener los ingresos para que pues poder venir acá (Lima).
— ¿Cómo fue tu primer contacto con la selección peruana? ¿Qué recuerdas de ese momento que debió ser importante para ti y tu familia?
El primer contacto que la selección tuvo conmigo fue a través de mi papá. Él leyó la carta de la pre convocatoria para el Sudamericano y obviamente estuvo muy feliz, se puso a saltar en un pie. Nos dijo a mí a mi mamá y obviamente nosotras también superfelices, pero al mismo tiempo todos preocupados porque no sabíamos cómo iba a ser mi vida acá. Ellos aún no tenían planes de mudarse, allá tienen su trabajo, ahí está mi hermano y todo eso. Pero, yo siempre digo que Dios acomoda las cosas de la perfección y mis tíos justo vinieron a mudarse a Lima y ahora con ellos estoy viviendo.
Ariana Vásquez fue capitana de la selección peruana en el Mundial de Vóley Sub-17. Foto: FPV.
— ¿Qué tan complicado fue dejar a tu familia para luchar por tus sueños?
Al inicio no me chocó porque era como una pijamada con mis primas o así lo sentía. Sin embargo, después ya me di cuenta y me comenzó a afectar porque no era lo mismo, ya no estás con tus papás, con mi hermano todo el rato, aunque peleábamos nos queríamos. Así también con mis amigas con las que he crecido tanto en el colegio y un montón de personas más que me han ayudado en todos los aspectos. Me chocó porque ahora ya me he dado cuenta que, por ejemplo, no es un cambio de colegio, sino que es un cambio de ciudad. Voy a tener que hacer nuevos amigos, voy a tener que socializar con gente nueva que no sé cómo es, pero gracias a Dios, las personas que me han tocado han sido muy chéveres y acá me he acoplado muy bien.
— ¿Cómo ha sido esa convivencia y adaptación con las chicas de la selección peruana de vóley?
La convivencia con las chicas (ha sido buena). Súper chéveres todas, son muy buena onda, nos conocemos con algunas desde el Sudamericano, con algunas (en) este Panamericano, algunas otras también han sido nuevas que han ingresado. Todas son muy chéveres y yo creo que entre todas nos llevamos súper bien y bueno, eso también súper importante porque la cosa que es que vaya bien también fuera del campo para que todo esté bien dentro.
— Justamente me hablas sobre la Copa Panamericana, ¿cómo te sentiste luego de haber sido galardonada como la segunda mejor anotadora del certamen internacional?
Fue una emoción realmente porque también es fruto de mi trabajo y de mi esfuerzo, pero no solamente el mío sino el de mis compañeras porque yo no hubiera podido jugar sin la armadora, quien es la que da los balones, sin una líbero que salve todos esos balones, sin una central que me iba a bloquear. Yo no podría haberlo logrado sin ellas, así que este premio también va para ellas porque me ayudaron a obtenerlo.
— Enfocándonos en el Mundial Sub-17, ¿qué tal la experiencia en un torneo tan importante como este? ¿Qué aprendiste y qué te llevas de esta aventura nueva para ti?
Fue una experiencia súper bonita, de verdad, he podido aprender muchísimas cosas. He podido mejorar también. Uno de los recuerdos más bonitos que voy a tener va a ser con las japonesas, a todas las queremos un montón, pese a la barrera del idioma, hemos podido hablar un poco en inglés. Algunas de las chicas de nosotras, por ejemplo, sabía un poquito algunas palabras en japonés este y hablaba con las chicas. Súper buena gente de verdad. Un lindo recuerdo que guardaremos todas en nuestro corazón este. Es una de las anécdotas que más rescato de este mundial.
— ¿Cómo se concretó este homenaje que se hizo viral en redes sociales en honor al mítico DT Akira Kato?
La idea fue de las japonesas porque nosotras nos enteramos en sí de la letra de la canción mucho después, o sea, después de de ello nos pusimos a investigar qué era lo que nos cantaron los japonesas. Nosotras no sabíamos la letra, ya que estaba en japonés, y la verdad buscamos la traducción y es muy bonito porque trata de la humildad y de mantener siempre la cabeza arriba, pese a los resultados y bueno de que al final es un deporte y todas somos niñas luchando por los mismos sueños.
— ¿Cómo viviste ese partido con Turquía por el quinto lugar del Mundial Sub-17?
Fue un partido realmente interesante porque era nuestra segunda vez jugando con un equipo de Europa, ya que en la Copa Magnesol habíamos podido jugar un poco con Italia y nos ha ayudado un montón. Hemos podido ver un poco del nivel europeo y a nivel asiático que son una realidad completamente diferente a la de nosotros. Ya habíamos venido un poco más mentalizados de cómo iba a ser el partido y también ya les habíamos estudiado un poco.
— ¿Y el partido frente a Brasil? Una derrota que dolió, pero un sexto lugar más que esperanzador
Obviamente todos quieren ganar. En esta oportunidad no se pudo, pero hemos podido avanzar y rescato que le hemos un set a Brasil y eso tampoco es cualquier cosa. Hay un montón de cosas por mejorar y eso vamos a ir mejorándolo conforme vayamos comenzando a entrenar porque para este Mundial hemos entrenado solamente tres meses o tres meses y medio, a diferencia de países que han entrenado un año o un año y medio. La verdad es que es poco, pero lograr este sexto lugar para nosotras es bastante porque no sabíamos cómo iba a ser el nivel.
Ariana Vásquez es una de los voleibolistas con mayor proyección en el Perú. Foto: Instagram/Ariana Vásquez.
— ¿Cómo es el trabajo con Antonio Rizola, un técnico que amplia experiencia? ¿Qué has aprendido de él?
Yo creo que cada una ha aprendido muchas cosas del profesor Rizola. Como dices, es un profesor de gran experiencia y eso lo ha demostrado. Trabajar con él o estar con él ha sido una experiencia maravillosa, ya que nos ha ayudado a mejorar mucho en muy poco tiempo, y ha venido a inculcarnos una mentalidad de que, en primer lugar, tenemos que salir con todo a cada partido. Es una guerra y tenemos que llevar siempre nuestras mejores armas y también de que él puede ver errores técnicos, porque eso cualquiera lo puede tener, pero un error de actitud, eso sí no le gusta.
— Finalmente, ¿a dónde apuntas con el vóley? ¿cuál es tu siguiente paso?
Me gustaría llegar, en primer lugar, a las selecciones mayores. También sería algo muy importante llevar de la mano los estudios con el deporte. Igual seguir cuando termine el colegio porque me faltan dos años. La universidad con el deporte si Dios lo permite, una universidad extranjera y bueno, veremos qué pasa.