Insólito momento en el fútbol argentino. Durante el minuto 44 del primer tiempo del partido entre Atlético Tucumán y San Lorenzo, el árbitro Fernando Espinoza agredió sin ninguna razón a Guillermo Acosta, se molestó, le sacó la segunda amarilla y lo expulsó del estadio Monumental José Fierro.
La acción da la vuelta al mundo no solo por la extraña actitud del juez, sino también porque los hinchas indican que no es la primera vez que dirige así.