¡Inició el Mundial Qatar 2022! Y pese a que Colombia no logró clasificar, dejó grandes jugadores para el recuerdo. Uno de ellos es Anthony de Ávila, un peligroso delantero que disputó las Copas del Mundo de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, donde jugó cuatro partidos en total.
El nacido en Santa Marta fue uno de los protagonistas de los años dorados de América de Cali, aunque tiene el triste récord de ser el futbolista con más finales perdidas de Copa Libertadores, ya que sucumbió en 1985, 1986 y 1987 con los ‘Diablos Rojos’ y otra en 1998 con Barcelona de Ecuador.
Durante su etapa en el cuadro caleño, De Ávila llegó a compartir vestuario con varios personajes importantes de la historia del futbol peruano como César Cueto y Guillermo La Rosa en 1984, Julio César Uribe en 1987 y Ricardo Gareca entre 1985 y 1989.
Anthony De Ávila jugó dos mundiales con Colombia.
Los vínculos de Anthony de Ávila con el narcotráfico iniciaron en su época de futbolista, ya que en 1997 dedicó uno de sus goles a los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, líderes del Cartel de Cali, quienes acababan de ser arrestados.
No obstante, los verdaderos problemas para el ‘Pitufo’ comenzaron en 2004, cuando la justicia italiana lo condenó a 12 años de prisión debido a que la DDA (Dirección de Investigación Antimafia italiana) identificó que importaba droga desde los Países Bajos para venderlas a mafias italianas. Sin embargo, no podían capturarlo porque no se encontraba en el país, por lo que logró estar 17 años prófugo de la justicia.
Captura de Anthony de Ávila según imágenes de Tele Capri News. Foto: Tele Capri News
No obstante, su suerte terminó en setiembre de 2021, cuando fue arrestado por la justicia italiana mientras se encontraba en Nápoles. “La policía recibió la información de que unos sudamericanos venían a reunirse con traficantes locales”, relató a AFP el jefe de la policía encargada de la detención, Davide Della Cioppa.
Su último pronunciamiento público se dio en marzo de este año, cuando concedió una entrevista al medio italiano ANSA: “Quiero informar a mis fanáticos que estoy bien y los abrazo calurosamente. Aunque estoy detenido, no dejo de actualizarme y estudio sobre las futuras promesas del fútbol para que crezcan en Italia”.
El último 5 de octubre, pasado un año del arresto de Anthony de Ávila, su esposa Lyda Valenzuela reveló que su familia viene pasando momentos muy difíciles, ya que no tiene cómo costear el juicio de su pareja y que los clubes donde fue ídolo no lo apoyaron en lo más mínimo.
“Hemos tenido que vender propiedades para reunir parte de lo que cobra la defensa de Anthony. Aún falta, pero no tenemos de dónde sacar más. Me cansé de tocar puertas, de pedirle ayuda a mucha gente, exjugadores que compartieron con Anthony, directivos, entrenadores, hinchas, políticos. Dijeron que nos iban a ayudar, pero nunca más aparecieron. Otros ni contestan el teléfono. Me siento sola”, confesó.