Por Renzo Manyari, presidente del Comité Olímpico Peruano
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA, o WADA por sus siglas en inglés) fijó para el primer trimestre de 2023 una auditoría a las organizaciones antidopaje de países del nivel 3 (del puesto 81 al 110), entre ellos Perú, para determinar su grado de cumplimiento del Código, principalmente la independencia operacional.
Acá contamos con Comisión Nacional Antidopaje (CONAD) dentro del ámbito estatal, una de las condiciones por superar y cumplir con esa exigencia de AMA.
Nuestra tarea será mantener el compromiso de las autoridades gubernamentales y deportivas para asegurar el financiamiento de los programas antidopaje: otro requisito ineludible.
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La auditoría del monitoreo del cumplimiento se basa en:
El Programa de Monitoreo de Cumplimiento lo efectúa el Grupo de Trabajo de Cumplimiento de AMA, que identifica las “No conformidades” en el Cumplimiento e inicia acciones correctivas en un plazo no mayor de seis meses.
También opera un Comité de Revisión de Cumplimiento (CRC) que interviene cuando una “No conformidad” no es corregida dentro del plazo. El CRC da una recomendación al Comité Ejecutivo de la AMA sobre las consecuencias de incumplimiento del Código.
Finalmente, el Comité Ejecutivo de AMA determina el incumplimiento y las consecuencias aplicadas siguiendo la recomendación del CRC. Cualquier apelación será ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que señalará en instancia final el incumplimiento y las consecuencias definitivas.
El Comité Olímpico Peruano y el Instituto Peruano del Deporte tenemos el tiempo justo para fijarnos como prioridad la autonomía operacional de CONAD.