Harry Maguire le cometió falta a Paul Pogba, su compañero en el Manchester United, y le provocó un sangrado en la cabeza. Esto generó la ira del francés, quien tuvo que ser controlado por Cristiano Ronaldo durante el encuentro ante Norwich por la Premier League.
El volante francés no terminó el encuentro y a los 73 minutos fue sustituido por Juan Mata. Hasta ese momento, el encuentro iba 2-2; sin embargo, tres minutos después, apareció nuevamente Cristiano Ronaldo para marcar su hat-trick y poner el tercer gol de los diablos rojos.
En marzo y durante un diálogo con el diario Le Figaro, el jugador sostuvo que, más allá de lo material, quedó impactado por la posibilidad de que sus hijos pudieran haber sufrido algún daño. “Había joyas de mi madre, mi medalla de campeón del mundo (...) Pero lo peor es que mis dos hijos estaban en casa junto a la niñera durante el incidente”, señaló.
La irrupción a su propiedad también le produjo un gran susto a la cuidadora de sus bebés, quien fue la que dio la voz de alerta. “Ella lo escuchó todo y llamó a mi mujer y a seguridad. Se encerró con los niños en una habitación. Ha estado asustada durante varios días”, agregó.