El renovado Lionel Messi que nos dejó la Copa América no tuvo mejor incentivo que vestir la ‘albiceleste’, y ante el regreso del público en el Estadio Monumental, hizo historia. Si bien Bolivia, en el fondo de la tabla de las Eliminatorias, no era un rival para esperar sorpresas, ‘Lio’ no defraudó, se echó a jugar, y anotó un triplete para darle la victoria por 3-0 a Argentina sobre Bolivia.
Lágrimas de felicidad y agradecimiento tras el pitazo final. Por fin, el tantas veces criticado por su gente por estar en deuda con su selección, pudo celebrar una copa y una victoria. Sin embargo, hubo algo más que celebrar. El hoy jugador del PSG superó al brasileño Pelé como máximo goleador de una selección sudamericana y selecciones que alguna vez fueron campeonas del mundo (ya tiene 79 goles), e iguala a Luis Suárez como goleador histórico de las Eliminatorias.
A sus 34 años, además, ingresó en el top 10 de los máximos goleadores de la historia de las selecciones. Superó la línea de 75 anotaciones del húngaro Sándor Kocsis y de Bashar Abdullah de Kuwait. En la cima de ese ranking, con 190 gritos aparecen el iraní Ali Daei y el portugués Cristiano Ronaldo.
El partido comenzó siendo muy friccionado, con poco juego y más faltas por parte de ambos equipos. Sin embargo, allí estuvo ‘Lio’ para mostrar su juego y su ‘magia’, ya que, tras una huacha a un rival, clavó la pelota en un ángulo lejos de Lampe y decretó el 1-0 apenas a los 13 minutos del compromiso.
En el segundo tiempo, Argentina siguió con la presión y así Messi agrandaría su leyenda, pues anotó a 64′. Cerraría con broche de oro su noche al anotar su ‘hat-trick’ a los 89′ y sentenciar el encuentro. El argentino ya es historia viviente.