Partieron los hijos del imperio Inca rumbo a Lima para entrar a la última etapa de su preparación de cara al reinicio de la Liga 1. Cienciano está en un largo viaje en bus que les tomará casi un día en la carretera para llegar a su destino. Los rojos salieron a las 14:30 horas desde el centro del Cusco entre aplausos y buenos deseos de parte de sus hinchas.
Los de la Plaza San Francisco no paraban de firmar autógrafos y tomarse fotos con sus seguidores. José Cuero fue uno de los más requeridos. El colombiano manifestó que se siente agradecido por el cariño de la hinchada y que buscará retribuir ese afecto con trabajo dentro del campo de juego. Él fue uno de los últimos en incorporarse al plantel.
Cuero dijo que la espera fue larga, pero nunca perdió la esperanza de quedarse a jugar en Cienciano, equipo con el que salió campeón de la Liga 2 el año pasado, “estaba esperando esto desde hace muchísimo tiempo. Sabía que en algún momento iba a jugar, ahora lo tengo que aprovechar y cada semana buscar un puesto entre los 18”, dijo.
Para el cafetero el hecho de jugar fuera del Cusco, lo que resta del torneo, no es una desventaja, siempre y cuando la parte psicológica este fuerte, “cuando uno va claro hacia un objetivo no interesa si vamos a jugar allá donde de pronto ellos se hacen fuertes. Estamos mentalizados y nadie nos va echar para atrás”, finalizó.