Pese a que todo estaba preparado para que el plantel y comando técnico de Alianza Lima se someta a las pruebas de coronavirus, la sesión se suspendió y el equipo abandonó el complejo deportivo Esther Grande de Bentín de Lurín, donde fueron citados.
La escuadra dirigida por Mario Salas no pudo cumplir con el plan que habían establecido y tendrán que esperar hasta el jueves 25 de junio para realizar el exámen médico que se impuso como requisito para la reanudación de la Liga 1.
“Informamos que las pruebas moleculares que debía realizar hoy nuestro plantel se han reprogramado para mañana en la sede de entrenamiento ubicada en Lurín. Tal como estaba previsto, el club las cubrirá con sus propios recursos”, expresó Alianza Lima vía sus redes sociales.
El motivo por el que no se concretó la medida de este miércoles habría sido porque la dirigencia blanquiazul pedirá las pruebas al mismo laboratorio de la FPF realiza para el resto de clubes de la Liga 1, según lo explicó Víctor Hugo Marulanda.
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Previo a esta información, Alianza Lima comunicó que se encargarían los costos que requiera el test de descarte de la pandemia, tras desacuerdos con la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
“Al no haber llegado a un acuerdo respecto a los documentos solicitados por la FPF para la reanudación de las actividades futbolísticas, Alianza Lima ha decidido solventar las mencionadas pruebas con sus propios recursos. Ello a pesar de las dificultades económicas que afronta nuestro país producto de la actual pandemia”, se lee en el comunicado del equipo blanquiazul.
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