Su mente está enfocada en Europa, pero su corazón late por cobrarse una revancha con la camiseta de Universitario. Gustavo Dulanto, actual defensa del Boavista de Portugal, habló con La República sobre sus inicios en el fútbol, su paso por el club ‘crema’ y los consejos de su padre, el exjugador Francisco ‘Pocho’ Dulanto.
El zaguero central fue el segundo futbolista peruano en volver a la actividad luego de la paralización por la pandemia del nuevo coronavirus. Hasta el momento ha disputado 2 encuentros de los 3 que afrontó el Boavista en la Primeira Liga de Portugal.
Se inició en Sporting Cristal de Arequipa cuando su papá defendía la camiseta de Melgar. Luego pasó a la San Martín, regresó a tienda ‘celeste’, pero esta vez en La Florida, y también estuvo en la escuela Frama FC. A los 16 años, se fue a Argentina para jugar en las divisiones menores de Rosario Central, club que lo albergó hasta los 19.
Según cuenta, esa experiencia lo ayudó a madurar rápido porque estuvo lejos de su familia. “Viví en la pensión (Casa hogar del club) 3 años, solo con otros chicos que eran de provincia de Argentina, me hizo ser más independiente, más responsable”, cuenta.
Gustavo Dulanto en todo momento contó con el apoyo de su padre de quien heredó el puesto en el terreno de juego. El defensa de 25 años de edad recuerda que él fue su primer referente en el deporte rey y que su metodología fue dura, pero lo ayudó con el pasar del tiempo.
“Siempre recalcándome las cosas negativas de cada partido, medio frío en ese sentido. Nunca me decía las cosas buenas que había hecho así haya marcado dos goles. Eso me ayudó bastante. Después de los partidos siempre veo la repetición para saber en qué puedo mejorar”, comenta.
Universitario, una revancha en su carrera
En 2015 debutó con la camiseta de Universitario club del cual es hincha confeso. Bajo las órdenes de Luis Fernando Suárez se dio su ansiado estreno, según menciona guarda buenos recuerdos, pero hay cosas que no quisiera rebobinar. “Cuando comencé a jugar lo hice de gran manera luego cambiaron de técnico y no tuve más apariciones. Eso hizo que trabaje el doble para demostrarme a mí mismo que se estaban equivocando”.
En busca de continuidad llegó a UTC de Cajamarca para jugar todo el 2017. Ese cambio de ambiente fue bueno en su carrera, remarca Gustavo. “Me hizo bien salir de la ‘U', me dolió mucho porque siempre había sido mi sueño estar ahí. Todo pasa por algo y las decisiones que he tomado en mi vida futbolística han sido para bien”.
Ahora con más experiencia sobre sus hombros, y bajo sus botines, se proyecta en algún momento regresar a Universitario para mostrar lo que no pudo, aunque eso en un futuro lejano porque solo piensa en Europa.
“Me gustaría volver a Universitario, no en un futuro cercano porque tengo la idea de quedarme muchos años en Europa. No quiero que esto sea un paso fugaz y busco hacerme un nombre acá”, dice Dulanto.
Alianza Lima y el pedido de Pablo Bengoechea
Alianza Lima lo tentó en 2018, hubo conversaciones y un pedido expreso de Pablo Bengochea. “Me reuní con la gente de Alianza, me gustó la idea de ir ahí, aparte me había pedido el entrenador y eso es bastante importante para uno”.
La contratación no se pudo concretar por una decisión personal de Gustavo, una propuesta llegó desde el Cusco por parte de un comando técnico al cual ya conocía de Universitario. “A último momento apareció Real Garcilaso que había llevado a Óscar Ibáñez como entrenador y de asistente a Juan Pajuelo, los cuales yo había tenido en Universitario en el 2014. Mi decisión fue por un tema de que yo ya conocía a Óscar, él mismo me había pedido, me llamó”.
El resbalón en la Copa Libertadores y el salto a Europa
En 2019 Real Garcilaso afrontó la primera fase previa de la Copa Libertadores ante Deportivo La Guaira. El elenco cusqueño, que por ese entonces estaba bajo la dirección del chileno Héctor Tapia, tuvo en el bolsillo la clasificación a la segunda fase al ir ganando 2-0, sin embargo, la mala fortuna rondó en la zona defensiva donde Gustavo Dulanto terminó resbalando, acción que fue aprovechada por el rival para anotar el descuento y lograr el pase.
Según el defensa esta experiencia es la más difícil que le tocó afrontar en su carrera, pero añade que si le toca disputar una jugada similar la afrontaría sin titubear.
“Fue algo que nunca lo vi venir, yo uso la pierna derecha, tanto como la izquierda, no es que sea de ‘palo’ la derecha, es más mi último gol con Boavista fue esa”.
“Si me volvieran a dar la pelota, volvería a hacer la jugada porque yo confío mucho en mi pierna derecha, pero ese día sucedió eso, un resbalón”, cuenta.
Tras ese infortunio perdió continuidad en el equipo, esto hizo que buscara su salida de la institución y lo logró. Pero, en el libro de la vida está escrito la frase “cuando una puerta se cierra, otra se abre”, esta cae perfecta en el trayecto de Dulanto, un mes después de dejar Cusco le llegó la oferta de Portugal.
Hoy, se siente a gusto en el Boavista, desde que pisó Portugal se ha sentido como en casa y aprendió a manejar el idioma. Llegó a mitad de 2019 a la liga portuguesa y poco a poco se fue afianzando en el equipo. Antes de la paralización marcó un gol, ahora volvió con fuerza y fue tomado en cuenta en los dos últimos partidos jugando los 90′.
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