La situación se ha tornado difícil para los deportistas que practican las artes marciales mixtas (MMA). Las medidas de restricción y de distanciamiento social para evitar la propagación del coronavirus han llevado, no solo a que se cancelen eventos, sino también a que cierren gimnasios en los que se forman los peleadores del futuro y entrenan las estrellas de la actualidad.
En Brasil, los practicantes de MMA han encontrado una voz de protesta en Anderson dos Santos, peleador de UFC, quien decidió salir a las calles para pedir que la cuarentena se levante para los gimnasios donde se practica este deporte.
“Vendemos salud y deportes en el gimnasio y es importante que las personas continúen practicando actividades físicas, y los entrenadores y dueños puedan mantener sus negocios vivos”, señaló el gladiador.
Dos Santos protestó frente a la Asamblea Legislativa de Sao Paulo, acompañado por otros peleadores y promotores de MMA de esa ciudad. El cierre de los locales de entrenamiento ha llevado a que los dueños no perciban ingreso alguno, por lo que su situación económica se torna muy complicada.
“Sabemos que no podemos entrenar junto a 10, 15 o 20 personas al mismo tiempo, pero podemos ser flexibles y tener dos o tres alumnos en cada sesión", manifestó; agregando que, si su proposición es aceptada, se abocarán a entrenar disciplinas con menor contacto físico.
“Sabemos que es demasiado pedir clases de lucha, MMA y jiu-jitsu, por ahora, porque hay demasiado contacto físico. Pero las clases de boxeo, muay thai, son factibles. Eso es lo que estamos proponiendo”, agregó.