
No todos los matrimonios son fructíferos. Algunos terminan en divorcio, el cual consiste en la disolución del vínculo conyugal. Es muy distinto a la anulación del matrimonio, que es una declaración de que nunca existió dicha unión. Actualmente, esta separación es cada vez más común a nivel internacional y solo no está permitida en las Filipinas y en Ciudad del Vaticano. Existen unas cuantas maneras de divorciarse.
El divorcio rápido es uno de los procesos que pueden seguir los cónyuges para que la separación no tenga mucha duración. Este demora, en promedio, de dos a tres meses y se realiza en municipalidades provinciales, distritales y las notarías de la jurisdicción del último domicilio conyugal. Conoce todos los detalles y requisitos a continuación.
Para tener acceso al divorcio rápido, deben existir estas condiciones:
El divorcio rápido tiene dos etapas:
Ambas etapas deben realizarse en la misma notaría o municipalidad. Una vez que acabe el proceso de divorcio ulterior, el vínculo matrimonial está disuelto.
El divorcio rápido es una manera muy efectiva de terminar el vínculo matrimonial si ambos cónyuges están de acuerdo con la separación. Foto: Concepto

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