¿Quién no sueña con ganarse La Tinka? Si bien solo algunos afortunados logran ganarse el premio mayor de una lotería, únicamente una persona en el mundo logró el hito de ganar 14 veces: Stefan Mandel. Este matemático rumano cuya aguda inteligencia lo condujo a descubrir una estrategia para ganar la lotería en más de 10 ocasiones ha alcanzado un estatus legendario en la esfera de los juegos de azar. Sin embargo, su éxito también lo expuso a la atención de las autoridades, quienes lo investigaron por presunta estafa.
Conoce más sobre la historia del multimillonario y cuál es la fórmula que desarrolló para ganar la lotería.
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Las dos primeras veces que ganó la lotería, lo hizo en Rumania, con la intención de brindar apoyo a su familia, pues en aquel tiempo, en los 80, su país natal estaba bajo un régimen dictador. Posteriormente, se trasladó a Israel y, finalmente, se estableció en Australia, donde perfeccionó su estrategia, que le permitió ganar la lotería en diferentes lugares del mundo.
De todas las loterías que ganó, la que resultó más lucrativa fue la lotería de Virginia (Estados Unidos) en la década de 1990. En este juego, las reglas implicaban seleccionar números del 1 al 40, lo que generaba un total de siete millones de posibles combinaciones.
Gracias a esta estrategia, logró ganar US$27 millones, como se detalla en una entrevista que concedió en el programa '¿Cómo lo hicieron?' en la misma época. Sin embargo, este éxito atrajo la atención del FBI y la CIA, lo que resultó en una multa de 30.000 dólares y una condena de 10 meses de prisión.
Stefan Mandel se convirtió en el personaje más popular en el ámbito de los juegos de azar. Foto: AFP
Esto sucedió durante los cuatro años que estuvo en Estados Unidos, donde, además de ganarse la lotería en varias ocasiones, también obtuvo seis segundos lugares, 132 terceros puestos y miles de premios que lo ayudaron a recaudar más de 30 millones de dólares bajo un método específico, que los expertos denominaron como el método Mandel, según Business Insider.
Según informó el diario New York Post, la fórmula de Mandel era comprar boletos que contenían bloques de números específicos con el fin de garantizar al menos el segundo premio y cubrir todas las combinaciones posibles. Para financiar esta estrategia, persuadió a sus amigos para que se convirtieran en sus inversores, lo que hizo que obtuviera un resultado sorprendente: ganar el primer lugar.
Hoy en día, Mandel disfruta de su retiro en una playa apartada frente a la costa de Australia, en la Isla Vanuatu, donde vive en paz y comodidad gracias a la notable fortuna que acumuló gracias a su aguda inteligencia para 'jugar' loterías.