La harina es el ingrediente más usado en la repostería. Con este alimento se pueden preparar galletas, biscochos, tortas, panes y hasta tallarines. Pese a ello, no siempre gastamos todo el empaque, por lo que solemos guardar el resto hasta volverlo a emplear en alguna preparación. Aunque la mayoría conserva este ingrediente de cocina en el repostero, lo ideal es mantenerlo en la refrigeradora.
En esta nota, te explicamos por qué deberías almacenar la harina en la nevera y no en la despensa de tu cocina.
Aunque una acción común dentro de la cocina es colocar la harina que no usaste en una bolsa y guardarlo en el repostero, esto podría perjudicar tu salud. Debido a que estos muebles de cocina se encuentran expuestos, es muy fácil que tus alimentos se contaminen o se llenen de insectos.
Según explicó el portal web Gastrolab, la harina debe mantenerse en un ambiente fresco, por lo que lo ideal es conservarlo en la refrigeradora. De esta manera, evitarás que este ingrediente de cocina se ponga rancia, se formen larvas o gorgojos y te dure el doble de tiempo.
Cabe destacar que antes de colocar este alimento dentro de la nevera es importante que viertas el contenido en un recipiente completamente hermético. Así, no estará expuesta a la humedad. Si deseas puedes envolver el táper en papel plástico para más seguridad.
En caso vas a usar la harina, debes retirarlo de refrigerador unas horas antes.
Existen varios tipos de harina como la de trigo, maíz, avena, entre otras. Foto: Freepik
La vida útil que pueda tener la harina dependerá de una correcta conservación, así como el tipo de ingrediente del que está hecho. Aquí te dejamos un ejemplo.
La harina puede ser producida por la molienda de cereales y legumbres. Por ello, existen diferentes tipos. A continuación, te indicamos alguna de ellas.