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Dejó su oficio de abogado y hoy tiene 10 locales en SJL y el Rímac: el éxito de El Chino Brasa

Iván Quispe estudió Derecho y se desempeñó por varios años como abogado, pero dejó todo para emprender. Actualmente, brilla con las sedes de su pollería El Chino Brasa en SJL y el Rímac.

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Iván Quispe también se desempeñó como miembro de la Policía Nacional del Perú. Foto: composición LR/La República/captura de TikTok

Iván Quispe tiene raíces huancaínas y es el líder de la pollería El Chino Brasa, que ya cuenta con 10 sedes en los distritos de San Juan de Lurigancho y El Rímac. Aunque inicialmente el emprendedor se desempeñó como policía y también ejerció como abogado, dejó de lado sus profesiones para seguir sus sueños.

Pese a los dos cargos que tenía, Iván Quispe no se sentía realizado. Así, decidió dejarlo todo y emprender en la venta de pollos a la brasa, popular platillo peruano. A pesar de que al comienzo no fue fácil, logró superar todas las adversidades y hoy tiene uno de los negocios más exitosos de la capital del Perú. Te contamos la historia de la pollería El Chino Brasa.

Iván Quispe y los inicios de su pollería El Chino Brasa

Iván Quispe emprendió el camino del negocio propio con un minimarket en su casa. Sin embargo, no le fue muy bien, por ello, decidió abrir su estudio jurídico para poner en práctica sus conocimientos como abogado. A la par, su esposa comenzó con una pet shop, pero la pandemia del COVID-19 frenó sus sueños. Ante ello, los esposos empezaron a cavilar en qué rubro podrían incursionar.

Iván Quispe y su esposa, desde un tiempo, habían observado la posibilidad de ingresar al mundo de la gastronomía. Su idea se concretó cuando las pollerías reabrieron y se volvieron un boom. De ese modo, realizaron un estudio de mercado y abrieron Pollos a la Brasa Chinito, donde vendían cada cuarto de esta ave a S/7,00.

Aunque Iván Quispe tenía una estabilidad como abogado y policía, se arriesgó como emprendedor. Foto: composición LR/captura de TikTok/La República

Con esta primera incursión culinaria, se dieron cuenta de que no solo bastaba tener un bajo precio para conquistar a sus comensales, sino que debían persistir más en su idea y perfeccionar su marca. Poco a poco, tras miles de recorridos con volantes en mano, Iván Quispe logró tener una fiel clientela.

"No nos quedamos atrás como buenos emprendedores. Dijimos: 'La poca gente que venga hay que atenderlos bien, hay que darles lo mejor y vamos a sacar más adelante. Vamos a sacar más promociones'", contó Iván Quispe para La República.

Pronto, empezó la idea de abrir un segundo local. Esta vez buscaron un nombre nuevo para la pollería; a sugerencia de su esposa, Iván Quispe renombró a su negocio como El Chino Brasa. Prosiguieron su sueño de ser emprendedores de la mano de los préstamos bancarios. Según relata el fundador, el secreto de su éxito está en la constante mejora de su calidad sin afectar su precio económico.

La pollería El Chino Brasa y su éxito en las redes sociales

Iván Quispe, a sus 31 años, es dueño de las 10 sedes de la pollería El Chino Brasa, y da la importancia debida a las redes sociales que le permiten hacer más visible su negocio. "Las redes han hecho que ya El Chino Brasa, si estaba creciendo en un 50%, podamos crecer a un 80% o 90%. Las redes nos han ayudado bastante", comentó el fundador.

El Chino Brasa no solo es todo un éxito por su precio y calidad, sino que es popular en plataformas digitales por sus peculiares ofertas. Y, así, cada miércoles hay una nueva promoción para su fiel clientela.