Alejandrino Montes causó gran conmoción entre los habitantes de la Lima colonial cuando puso fin a la vida de sus empleadores. Él, como muchos otros migrantes, había llegado a la capital buscando un mejor porvenir, pues el país apenas se estaba recuperando de la recesión económica a causa de la Guerra del Pacífico. Sin embargo, él no habría tenido buenos tratos de las personas a las que sirvió como empleado.
De ese modo, el joven de tan solo 17 años tomó la decisión de acabar con la pareja adinerada que lo había contratado. Este hecho causó polémica entre personas que condenaban tajantemente su proceder y otras que lo veían como un justiciero. Te contamos más de su historia a continuación.
Alejandrino Montes llegó de su natal Chiquian, Áncash, a la capital limeña con el impulso de poder cambiar su vida y la de su familia. Junto a él vino su hermana Fabiana. Con sus escasas pertenencias, viajaron para llegar a servir a matrimonios ricos y así poder ganar dinero.
Los hermanos Montes, quienes buscaban un mejor futuro, terminaron en la cárcel. Foto: composición LR/captura de YouTube
Al llegar finalmente a Lima, se pusieron al servicio de los esposos Manuel Germán Ibarra y Eloísa Pérez de Ibarra. Ellos se dedicaban al rubro minero y eran naturales de Junín.
Los hermanos Montes desempeñaron el rol de empleados domésticos. De ese modo, se encargaban de las tareas del hogar. Aunque, según reportes del tiempo, ellos habían sido bien recibidos por la acaudalada pareja, en la intimidad del hogar era todo lo contrario.
Alejandrino y Fabiana Montes recibieron cordiales tratos solo al inicio de sus labores, pues, al poco tiempo, la pareja Ibarra cometió múltiples abusos contra ellos. Si cometían un error, eran castigados con golpes o burlas discriminatorias.
De ese modo, la noche del 11 de marzo de 1916, Alejandrino decide acabar con su padrón Manuel, al no soportar más vejaciones. Él lo asesina con una comba; luego de ello, apuñaló a Eloísa con un espadín.
Los Ibarra fueron asesinados en su propia vivienda. Foto: composición LR/captura de YouTube
Tras este episodio, la pareja de hermanos huyó. A Alejandrino le hallaron en el Callao. Él fue intervenido por la Policía al encontrarlo en actitud sospechosa. Dentro de las instancias del orden, Montes termina confesando su crimen y revelando el paradero de su hermana, Fabiana.
Aunque la hermana de Alejandrino Montes no asesinó a nadie, fue acusada de complicidad. Foto: composición LR/captura de YouTube
Ellos, al encontrarlos culpables, fueron sentenciados a 15 años de prisión. Alejandrino fue a la cárcel de Guadalupe, que es actualmente el Palacio de Justicia, y Fabiana, a la de Santo Tomás, en Barrios Altos, lo que ahora es el colegio Mercedes Cabello de Carbonera.