La marihuana se encuentra actualmente rodeada de muchos cuestionamientos respecto a su uso, mientras que algunos estudios demuestran que es buena en el campo medicinal, otros la consideran una droga que genera dependencia y afecta a las neuronas.
Toda la polémica en torno a esta planta inició el 17 de junio de 1971, cuando el presidente de EE. UU. de ese entonces, Richard Nixon, decidió iniciar su lucha contra las drogas lanzando una ofensiva global para criminalizar toda sustancia ilícita, centrándose en la marihuana y el crack.
Las víctimas denunciaron a sus secuestradores, quienes fueron detenidos por miembros del Gaula Militar y de la Policía de Colombia. Foto: AFP
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Era de conocimiento público que Nixon odiaba las drogas, pero el motivo más importante para su decisión fue que en los años 70 muchos de los jóvenes de Estados Unidos eran hippies y fumaban marihuana, por lo que el presidente de los EE. UU. no quería que las nuevas generaciones continúen compartiendo esta forma de vida.
Es así como decide iniciar una propaganda que alertara a los consumidores y a sus familiares. En 1974, le encargó al doctor Robert Heath realizar un experimento para medir cómo afectaba la marihuana al cerebro.
Richard Nixon, presidente de Estados Unidos en 1969. Foto: Difusión.
El científico que fue uno de los pioneros en las terapias de conversión, consideradas violaciones de derechos humanos. También usaba electroshocks para ‘curar’ la esquizofrenia. Él es considerado el responsable de realizar una de las investigaciones más polémicas sobre el uso de la marihuana.
Heath usó a 4 monos y les colocó una máscara que no tenía salida de humo ni entrada de oxígeno. Les administró un equivalente a 60 cigarrillos de marihuana durante cinco minutos por tres meses.
Esto ocasionó que los pobres animales terminen asfixiados y se concluya que el uso de la marihuana arruinaba los circuitos neuronales. Sin embargo, posteriormente varios científicos cuestionaron el estudio alegando que el muestreo y las condiciones no fueron las adecuadas.
Robert G. Heath aplicando un electroshock a una mujer identificada como lesbiana. Foto: Diario El Español
Actualmente, dicho informe del doctor Heath ha quedado desprestigiado debido a que manipuló las variables para obtener los resultados que él quería.