El televisor es un electrodoméstico infaltable en muchas casas, pero también uno de los que consume más energía. Muchos lo prefieren y buscan los últimos modelos para ver series, noticias, películas, deportes e incluso los videos virales del momento (si es un Smart TV). Para que este útil aparato no sea un dolor de cabeza en tu recibo de luz, te traemos algunas recomendaciones útiles.
Un televisor puede no tener una gran potencia en Watts como sí sucede con electrodomésticos como el microondas o la refrigeradora, pero su consumo de energía puede ser grande por la cantidad de horas que suele permanecer encendido. Para comprender su impacto en nuestra facturación, La República conversó con el ingeniero Óscar Chevarría, supervisor de atención al ciudadano de Osinergmin.
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El especialista nos explica que la potencia de los televisores, y con ello su consumo de energía, puede variar según su tamaño. En ese sentido, explica que estos aparatos son actualmente fabricados en diferentes proporciones, de acuerdo a la dimensión de la diagonal de la pantalla: 32″, 42″, 55″, 65″, 75″ y superiores.
“Las potencias promedio de un televisor de 32″ es de 45 Watt; de 40″ es de 55 Watt; uno de 55″ es de 75 Watt; uno de 65″ es de 90 Watt y los de 75″ son de 140 W”, detalla Chevarría, quien a la vez aclara que la energía gastada por un televisor moderno es menor a la que empleaban los antiguos televisores con tubos de rayos catódicos, ya que el ahorro es de un 50%.
Mientras más grande sea un televisor, requerirá un mayor consumo de energía. Foto: Sony
Con base en los números ya mencionados, podemos determinar que un televisor de 32 pulgadas que permanece encendido tres horas al día consume 4,05 kWh al mes. Este valor, multiplicado por el último precio unitario en las facturas de Enel (junio 2022), que es de S/ 0,6548, se traduce en un gasto de S/ 2,65 mensuales. Naturalmente, la cifra será mayor mientras más grande sea el dispositivo y mayores las horas de encendido.
Otro ejemplo: un televisor de 55 pulgadas (75 Watts) que está encendido seis horas al día consume 13,5 kWh al mes, lo cual multiplicado por el precio unitario arroja unos S/ 8,40. Un factor adicional a tener en cuenta será también la cantidad de TV que existan en el hogar.
El ingeniero recomienda fijarse siempre en la potencia de un televisor antes de comprarlo. “Los hay de muy bajo consumo y permiten ahorrar hasta el 50% respecto a uno similar que no lo es. También cuentan con funciones de ahorro de energía que pueden ser definidas a gusto del usuario”, explica.
Pero hay un factor adicional que puede causarnos problemas en nuestro recibo de luz y está referido al uso inadecuado del televisor. “Un excesivo brillo puede incrementar el consumo de energía y gasto en hasta un 100%, es decir, el doble de lo que se gastaría con un buen uso”, sostiene Chevarría. Tomemos de nuevo el ejemplo del televisor de 55′: el consumo con el brillo alto pasaría a ser de S/ 16,80.
Una televisión con un brillo muy alto gastará más energía. Foto: CNET
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También hay una costumbre muy común pero perjudicial a nuestro gasto energético: quedarnos dormidos con la TV encendida. “Utilizar el televisor para conciliar el sueño le costará hasta un 200%, cuatro veces más en el recibo de luz. En ambos casos, se acorta la vida útil del aparato”, apunta el experto de Osinergmin.
Quedarnos dormidos con el televisor encendido no es buena idea. Foto: Tech Times
Por ello, Chevarría brinda las siguientes recomendaciones al público en general sobre el uso de los televisores, de modo que no provoquen más daño a nuestros bolsillos:
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Puedes revisar tu deuda mensual en Enel de la siguiente manera:
Es importante que desconectes aquellos aparatos eléctricos que no estés usando. Sin embargo, hay algunos electrodomésticos como la refrigeradora que por su misma función no deben estar sin electricidad. Con ellos debemos tener claro cuánta energía usan aproximadamente y tenerlo en cuenta en el presupuesto mensual.
El Ministerio de Energía y Minas explica que el consumo de los aparatos electrónicos en modo de espera (apagados pero conectados) es responsable entre el 5% y 10% del total de la electricidad consumida en la mayoría de los hogares.