Si bien el invierno en Lima obliga a más de uno a permanecer el mayor tiempo posible en casa, la posibilidad de viajar se asoma gracias a los feriados por Fiestas Patrias y a los ecosistemas variados de la capital. Si dentro de tu calendario has separado un tiempo para recibir rayos solares y desempolvar las maletas, debes considerar qué opciones se encuentran a pocas horas y cuánto dinero emplearás en esta aventura.
Con cuatro días disponibles —28 y 29 de julio, sumados al fin de semana contiguo— escapar de los horarios se convierte en ley. ¡Toma nota!
Ubicado a tres horas de Lima, este paraje posee huertos y viñedos que crecen en ambos márgenes del río Cañete. Además de ofrecer bodegas vitivinícolas y sitios arqueológicos como puntos atractivos para el viajero, Lunahuaná es el escenario ideal para practicar canotaje, trekking, ciclismo de montaña y paseos en cuatrimotos.
Lunahuaná. Foto: Andina
A solo cuatro horas de Lima se encuentra Churín, conocido como el paraíso de los baños termales gracias al complejo de Mamahuarmi, al complejo termal de la Juventud, a los baños termales de Tingo, a los baños termales de Huancahuasi, al complejo de Chiuchín y a Picoy. Este atractivo turístico se ubica en la provincia de Oyón y además de ser un punto gastronómico importante por la existencia de las piscigranjas de truchas, se pueden practicar deportes de aventura como el senderismo y el rapel.
Churín. Foto: Perú Travel
Este destino turístico se ubica a aproximadamente dos horas de Lima y, además del popular Castillo de Chancay, un monumental castillo de roca y concreto construido sobre un acantilado en 1924, los viajeros pueden disfrutar de la Plaza de Armas, Museo Municipal, Humedales de Santa Rosa, el puerto y Eco Truly Park.
Puerto de Chancay. Foto: Andina
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A tres horas de Lima y famoso por su clima templado y sol permanente, Canta tiene importantes recursos culturales como el distrito Santa Rosa de Quives, donde se puede visitar la casa de la patrona de América. Aquí también se ubican Cantamarca, una ciudadela pre inca construida con piedra, y el pueblo de Obrajillo, perfecto para acampar cerca del río Chillón.
Canta. Foto: Andina
A casi dos horas de la capital, Antioquía se ubica en la provincia de Huarochirí y es conocido entre sus habitantes como pueblo Espíritu Santo. Este mágico rincón del Perú alberga alegres fachadas, razón para llamarlo el “pueblo de colores”. Los muros están protagonizados por flores y animales del campo, por tanto, es un espacio perfecto para ejercitar la imaginación y capturar unas postales preciosas.
Antioquía. Foto: Municipalidad Distrital de Antioquía
Si bien las rutas turísticas conllevan una gran dosis de diversión y encanto, es necesario verificar las características del entorno para evitar inconvenientes durante uno de los momento más esperados del año: un viaje. Por tanto, si dentro de tu agenda estás considerando escapar de tu ciudad y conocer la parte costa del Perú, verifica a qué escenario te enfrentas y ordena todo lo que necesites para una estadía placentera.
Revisa aquí la lista completa de las ciudades costeras.