Trucos caseros para lavar en seco prendas delicadas. Las ropas hechas de piel, gamuza, seda, lana y otros materiales pueden ser muy bonitas, pero al momento de ensuciarse requieren de un lavado especial por la naturaleza de sus tejidos. Por tal motivo, te mostramos algunos trucos caseros que puedes aplicar para no estropearlos durante el lavado.
Ten en cuenta que, antes de lavar cualquier prenda, es importante que revises su etiqueta, la cual indica su composición y las recomendaciones en cuanto al lavado, el secado e incluso el uso de químicos. Esta información te ayudará a mantener tu ropa en perfecto estado.
Debido a sus propiedades como blanqueador natural, el bicarbonato de sodio es muy eficaz para eliminar cualquier tipo de manchas en prendas de tonos claros y, además, es muy útil para limpiar colchones y edredones.
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Otra efectiva forma de lavar tus prendas delicadas en seco consiste en utilizar amoníaco, un cepillo y un paño limpio. Con estos elementos podrás tener una limpieza profunda sin malograr tu ropa.
Antes de lavar una prenda es importante leer las etiquetas. Foto: Hogarmanía
Muchas prendas delicadas llevan en su etiqueta la instrucción “lavado a mano” debido a que este proceso suele ser más suave y cuidadoso. Para llevarlo a cabo, solo necesitas llenar un balde con agua fría y combinarlo con detergente para prendas delicadas.
Sumerge la prenda por completo y frota con la yema de los dedos las manchas o áreas más sucias, como axilas o el cuello. Después enjuaga la prenda para quitarle la espuma.
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La clave final se encuentra en el secado. Porque, para quitar el exceso de humedad, lo ideal es extender la prenda sobre una toalla seca y enrollarla en ella, apretando sin retorcer para que absorba todo el agua. Después tiéndela en una superficie lisa y listo.
El lavado a mano es recomendable para prendas delicadas. Foto: Hogarmanía
En el caso de las prendas de seda, lana o piel, se recomienda extenderlas sobre una toalla para que se sequen completamente antes de guardarlas. Nunca cuelgues las prendas de lana en una percha y menos cuando estén húmedas porque precisamente el peso del tejido hará que queden marcadas sus formas.