El fútbol mantiene grandes polémicas y, en definitiva, la tecnología puede ayudar a resolverlas. Por eso, en el 2014, la FIFA autorizó el uso del Ojo del Halcón con el fin de terminar de una vez por todas con los llamados ‘goles fantasmas’, que son aquellos en donde el balón entra en la portería totalmente, pero como el árbitro no le da validez porque no lo ve. A continuación, conoce cómo funciona este sistema y en qué se diferencia del VAR.
La primera competencia en utilizar el Ojo de Halcón fue la Copa Mundial Brasil 2014. Desde entonces se ha empleado en las finales de la Champions, Europa League y Supercopa de Europa.
El Ojo de Halcón es un sistema informático que analiza a gran velocidad las imágenes que graban una serie de cámaras para determinar con apenas unos segundos de retraso la trayectoria exacta de la pelota.
El Ojo de Halcón es un sistema que procesa la información de 14 cámaras. Foto: El País
El sistema de la empresa Hawkeye utiliza siete cámaras para cada portería y combina la señal que recibe desde esos distintos ángulos para formar una imagen en tres dimensiones y determinar con precisión milimétrica si un balón cruza la línea. En pocas palabras, en segundos crea imágenes 3D de la ubicación del esférico frente a los jugadores o porterías.
Conoce cómo funciona el sistema Ojo de Halcón. Foto: AFP
Además, la generación de la imagen tarda tan poco tiempo que, en cuestión de segundos, el árbitro obtiene una señal en su reloj que le indicará si debe o no pitar gol. En ese sentido, el uso de esta herramienta, a diferencia del VAR, no interrumpe demasiado tiempo el juego.
Pese a todas su ventajas, el sistema no es infalible, ya que posee un margen de error de aproximadamente 3 milímetros.
Para empezar, debemos tener muy en claro que el videoarbitraje, también conocido como VAR, es un sistema implementado para proporcionar asistencia técnica a los árbitros por medio de las imágenes de distintas cámaras. Hasta aquí se parece mucho al Ojo de Halcón; sin embargo, su diferencia radica en que el VAR se aplica en cuatro situaciones especificas: para determinar si hubo gol o no gol, aclarar un penal o corregir uno mal sancionado, aplicar una tarjeta roja o corregir una amonestación al futbolista equivocado.
En cambio, el Ojo de Halcón solo sirve para conocer la posición exacta del balón e indicar al arbitro si debe o no pitar gol. Otra de sus diferencias radica en que el VAR tarda varios minutos en analizar las imágenes, mientras que el sistema del Ojo de Halcón envía la información en cuestión de segundos al reloj del árbitro.
El VAR se utiliza en cuatro situaciones muy concretas. Foto: EFE
Debido a su alto costo, por el momento, el Ojo de Halcón se encuentra en un promedio de 100 estadios en el mundo, principalmente distribuidos en Europa. Torneos como la Premier League, la Serie A y la Bundesliga han sido los pioneros en usar esta tecnología en sus partidos.