Desde que Rusia inició el ataque contra Ucrania, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mostró su rechazo. Los países inscritos se limitaron a establecer sanciones económicas contra los rusos y enviar armamento a los ucranianos. Sin embargo, si la situación se recrudece y atacan a uno de estos gobiernos, la comunidad podría apelar a su artículo 5.
Después de tres rondas de negociaciones fallidas, un escenario de desescalada resulta poco creíble. El presidente ruso, Vladimir Putin, no solo ha reiterado la intensificación del asedio, sino que también advirtió a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que cumplirá con sus objetivos por la negociación o la guerra. Esto ha alertado a la OTAN, que tiene al artículo 5 por si uno de sus integrantes sufre un ataque.
Hasta el momento, se conoce que la mayoría de países inscritos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no participará directamente en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Joe Biden, presidente de Estados Unidos y una de las cabezas de esta comunidad, aseguró que llevarían la guerra a Europa. Esto, sin embargo, podría revertirse si el Kremlin decide atacar a algún miembro de este organismo internacional.
En su artículo 5 establece que cualquier ataque contra un país que integra la OTAN es una declaración de guerra contra todos los miembros de esta misma comunidad. Así está precisado desde que fue fundado en 1949 para ser los antagonistas de la Unión Soviética.
“Las partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas, y, en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudará a la parte o partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte”, se lee.
“Cualquier ataque armado de esta naturaleza y todas las medidas adoptadas en consecuencia serán inmediatamente puestas en conocimiento del Consejo de Seguridad. Estas medidas cesarán cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las disposiciones necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales”, se añade.
Ucrania, al no ser miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no puede recibir un apoyo directo, una defensa más férrea. El presidente de EE. UU., Joe Biden, ya había adelantado este escenario al anunciar sanciones y no una intervención en la misma zona de conflicto.
Sin embargo, hay varios países contiguos como Polonia, Eslovaquia, Rumania, entre otros, que sí integran esta comunidad. Entonces, si Rusia llegase a atacar a algunas de estas naciones, el organismo puede apelar al artículo 5 y desencadenar una guerra de mayor escala.