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¿Cómo planearía Pedro Castillo resistir un nuevo intento de vacancia?

Con el cuarto gabinete a puertas de solicitar el voto de confianza al Pleno y tras ser vinculado a presuntos actos de corrupción, el presidente idea estrategias para mantenerse en el cargo.

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En un intenso contexto social y político, el presidente busca cumplir con sus cinco años de mandato. Las fuerzas opositoras pretenden promover nuevamente la vacancia. Foto: Gerardo Marín/La República

El contexto social y político en el que se encuentra el presidente Pedro Castillo, camino al octavo mes de su gestión, es agudo por donde se lo mire. Por el lado político, la filtración de las declaraciones de Karelim López en su aspiración para ser colaboradora eficaz provocó que el mandatario, junto a sus ministros y asesores, trace estrategias para enfrentar las próximas mociones de vacancia que presentará la oposición congresal, según fuentes de La República.

Por el lado social, una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) expresa el sentir del pueblo al que tanto se refiere Castillo Terrones: un 49% de peruanos considera que el Congreso no debe otorgarle el voto de confianza al cuarto gabinete ministerial. Más del 50% está en desacuerdo con la designación de Torres como primer ministro.

Como respaldan fuentes palaciegas a este diario, el jefe de Estado peruano busca crear un muro de respaldo desde el gabinete y que los ministros cuestionados aclaren la situación. Precisamente, en esa línea, quien fue maestro de escuela rural retiró al extitular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones que se mantuvo desde el primer nombramiento, Juan Silva.

Tácticas del presidente para resistir a otro intento de vacancia

Reforzar la relación parlamentaria con su partido

Fortificar el vínculo con Perú Libre es una necesidad para lograr el voto de confianza y luego evitar un nuevo intento de vacancia. Quizá el ministro más cuestionado en la actualidad sea el titular del Minsa, Hernán Condori. Este se reunió el viernes pasado con legisladores de diferentes bancadas para evitar su censura.

En esa misma línea perulibrista, el vocero del partido, Waldemar Cerrón, también visitó Palacio. De acuerdo a Transparencia, esta semana se reunió el lunes y miércoles con el sub secretario general, Beder Camacho, quien se encarga interinamente de la Secretaría y conforma el ‘gabinete en las sombras’.

Acercamientos con autoridades locales

El domingo 27 de febrero, el mandatario hizo una visita imprevista al Hospital Arzobispo Loayza y el martes se reunió con el alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza Venegas, hijo del excongresista Rennán Espinoza (ambos integrantes de Somos Perú).

En la noche del jueves 3 recibió a 28 personas, entre ellas alcaldes y exalcaldes de Puno y Cusco y representantes de colectivos magisteriales.

Políticos que visitan Palacio

El presidente se reunió con Daniel Salaverry dos días consecutivos.

El viernes, Castillo dijo haberse reunido con Hernando de Soto, a pesar de que el encuentro no se registró en Transparencia. Según fuentes de La República, la reunión fue propuesta por el jefe del Estado y duró casi toda la mañana. El economista aseguró ese día que están “dispuestos a ayudarlo” a mejorar la meritocracia en el Gobierno y señaló que el presidente informaría que la asamblea constituyente es “capítulo terminado”.

Este sábado 5 de marzo, De Soto agregó que acordaron que Castillo haga públicos los acuerdos a los que habían llegado y que, como consecuencia, los “círculos radicales de su entorno” se oponían a ello. Entre estos puntos estaba “cerrar el capítulo” de la constituyente, por no precisó los detalles. Sobre este aspecto, Guido Bellido consideró que esta postura “es pura apreciación personal” del excandidato de Avanza País.

El expremier Héctor Valer se reunió con Castillo en la noche del viernes 4 de marzo. A su salida, comentó que el encuentro del presidente con De Soto busca un acercamiento con el sector empresarial, que el compromiso del mandatario fue deslindar como lo hizo y que no tiene ninguna obligación de publicar algún acuerdo porque se “podrían resentir ciertos sectores”.