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¿Etología canina o psicología canina? conoce a quién acudir para tratar a tu mascota

¿Tu mascota se orina en lugares inadecuados o ladra demasiado y no sabes a qué especialista acudir? En la siguiente nota te contamos quién es la persona adecuada para tratar a tu engreído.

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La nariz de los perros puede llegar a tener hasta 300 millones de receptores olfativos. Foto: AFP.

Una tendencia que ha ido incrementando a través del tiempo es la preocupación de las personas hacia sus mascotas, que ha derivado en una gran oferta y demanda de asesorías realizadas por autodenominados psicólogos caninos, que aseguran solucionar problemas de comportamiento animal. En realidad, el término psicología canina no tiene una definición, científicamente hablando; lo que en concreto existe es la etología canina que es la ciencia que estudia la conducta del animal.

En los últimos años se ha producido un fenómeno sobre la “humanización” de los perros. Desde los espacios Pet Friendly, el fiel amigo de la raza humana está cada vez más presente en la sociedad, es por ello que los cuidados con la especie canina ahora van desde lo físico hasta lo mental.

Estudiar la mente de los canes siempre fue un tema tentador para cualquier científico. Ahora gracias a la tecnología hay personas que estudian la mente de los perros. Uno de ellos es Gregory Berns, neurólogo de la Universidad de Emory, en Atlanta, que durante años ha criado un canino de raza pitbull para indagar en su cerebro y resolver el enigma sobre qué piensan y qué piensan sobre nosotros.

En países como Estados Unidos y Canadá se han llevado a cabo investigaciones para estudiar el cerebro canino. Según información del psicólogo y experto en investigación canina Stanley Coren de la Universidad British Columbia, se ha revelado que los perros pueden contar y hasta tienen la capacidad de engañar a otro can o individuo por una recompensa.

De acuerdo a las definiciones de la Real Academia Española (RAE), la psicología es la “ciencia que estudia la mente de personas o animales”. Entonces, un psicólogo canino sería el que estudia la mente de los perros.

Bajo lo explicado, es válido que podamos emplear el término psicólogo canino, pero lo cierto es que no hay titulación alguna o rama con el mismo nombre que forme profesionales. ¿Eso quiere decir que no existe dicha función? Pues claramente es un tema de debate. Por ello, La República consultó con dos especialistas para que nos aclaren este panorama.

Las papilas gustativas de los perros varían de 1,700 a 2,000 versus las casi 10,000 papilas gustativas que tenemos los humanos.

¿Existe la psicología canina?

Para Humberto Campaña Pellon, psicólogo y entrenador del Centro de Adiestramiento del Ejército Peruano, la psicología canina se confunde habitualmente con otros términos. “El termino que existe es psicología cognitiva conductual, psicología comparada y etología”, precisó el especialista a La República.

¿Qué es la etología canina?

“La etología es una ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento de los animales. Este estudio nos permite conocerlos mejor, poder predecir algunos de sus comportamientos y prevenir aquellos que no son deseables”, es la definición que le da el blog virtual Escuela Veterinario Master D.

Para el entrenador Campaña Pellon, la etología canina trata de modificar la conducta, problema y trastornos emocionales de las mascotas. De hecho la etología es una rama de la biología y dentro de su campo hay una especialidad que es la canina.

Los perros nacen sordos y ciegos. Foto: AFP.

¿Cómo saber que un perro necesita ayuda psicológica?

Para Lizeth Medrano Valencia, veterinaria de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica, uno de los indicativos que podemos notar en nuestra mascota son las siguientes:

  • Signos se sumisión
  • Miedo
  • Esconder la cola en miembro posterior
  • Ansiedad

¿Qué rol cumple un etólogo canino?

La función principal del etólogo es prevenir, diagnosticar y tratar el accionar de los canes. “Las consultas más frecuentes para ellos son la hiperactividad, defecación en lugares no apropiados, agresividad, exceso de ladridos y destrucción en el hogar”, precisó la especialista a La República.

Para finalizar, la veterinaria Medrano recomendó no utilizar la violencia en ningún animal. “Nada funciona con violencia”, subrayó.