El 8 de abril se avecinan dos eventos celestiales que capturarán la atención de México: un eclipse solar total que oscurecerá el norte del país y el intrigante paso del cometa Diablo. Este día promete ser un festín para los aficionados a la astronomía, ya que se proporcionará una rara oportunidad de observar dos fenómenos naturales simultáneamente en una danza cósmica de luz y sombra.
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Acompañando la oscuridad del eclipse, que se prevé dure cinco minutos, estará el cometa Diablo, nombrado así por su apariencia única con dos cuernos y una actividad constante. Aunque su nombre pueda sonar peligroso, los expertos aseguran que es completamente inofensivo para la humanidad.
Actualmente, el cometa puede ser avistado desde naciones ubicadas en el hemisferio norte, vista hacia el horizonte occidental al caer la tarde, aunque se requieren binoculares para su observación. Permanecerá visible en esta región del planeta hasta inicios de mayo, tras lo cual solo podrá observarse desde el hemisferio sur hasta el mes de junio.
Según la NASA, este fenómeno iniciará a las 13.53 horas y durará cinco minutos, tiempo en el cual el cometa será visible y marcará un momento histórico en la astronomía.
Mazatlán, Sinaloa, se destaca como el sitio ideal para presenciar este evento, según informes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Esta ubicación ofrece las mejores condiciones de visibilidad para el eclipse y el cometa, aunque otras regiones del norte de México también disfrutarán de esta rara oportunidad astronómica.
El cometa 12P/Pons-Brooks, conocido popularmente como Diablo, posee una composición rica en gas y hielo que recuerda a una bebida gaseosa congelada. El sobrenombre del cometa deriva de una explosión interna particular que le otorgó una apariencia con cuernos, lo que evoca la imagen de un demonio de la mitología cristiana.
Este cometa exhibe características criovolcánicas, con un núcleo sólido compuesto de hielo, polvo y gases, conocido como criomagma. Está envuelto en una nube gaseosa difusa, referida como coma, que se libera desde el interior del astro.
La exposición a la radiación solar incrementa la presión interna del cometa y desencadena explosiones violentas. Este proceso aumenta su luminosidad al reflejar luz en su coma.
El cometa Diablo se clasifica dentro de los cometas del tipo Halley, caracterizados por un ciclo orbital que varía entre 20 y 200 años. Alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol, el 21 de abril de 2024, momento en el cual su luminosidad incrementará significativamente, lo que permitirá su observación a ojo desnudo en condiciones de cielo oscuro y áreas con poca contaminación lumínica.
El cometa C/2023A3, también conocido como Tsuchinshan-ATLAS, se perfila como uno de los eventos astronómicos destacados, con expectativas de un brillo excepcional el 15 de octubre, visible a simple vista, si logra pasar incólume su acercamiento al Sol en septiembre.
Según confirmaciones de expertos, este cuerpo celeste se posicionará notablemente alto en el cielo occidental al comienzo de la noche y se elevará bien por encima de cualquier obstáculo terrestre, similar a la aparición lunar tras las montañas, lo que facilita su observación, incluso bajo la contaminación lumínica urbana.