San Judas Tadeo es uno de los santos más venerados en países de Latinoamérica como México, Perú, Venezuela. El llamado “santo de los imposibles y del trabajo” celebra su fiesta cada 28 de octubre, cuando miles de fieles de todos lugares acuden a los templos a solicitarle un favor. Pero ¿por qué es conocido de esta manera?
A continuación, te explicamos más sobre esta importante figura de la Iglesia Católica, muy cercana al propio Jesús de Nazaret, así como sobre la historia de su devoción y la oración para que los creyentes puedan encomendarse a él en este día.
San Judas Tadeo fue uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret durante su predicación, según mencionan los Evangelios. Es mencionado como hijo de Cleofás y algunas versiones lo identifican como hermano de Santiago el Menor y primo de Jesucristo.
Según la tradición, San Judas Tadeo fue primo de Jesucristo. Foto: Diócesis de Córdoba
El texto sagrado lo menciona como Tadeo (que significa “valiente para proclamar su fe” u “hombre de pecho robusto”) para diferenciarlo del otro Judas, el Iscariote, quien traicionó a Jesús por 30 monedas de plata.
Judas Tadeo estuvo presente en la Última Cena y, al igual que los demás apóstoles, salió de su tierra para predicar la palabra de su maestro en otros confines. La tradición le atribuye una de las epístolas del Nuevo Testamento y afirma que murió decapitado con un hacha en la ciudad de Suamir, Persia, razón por la que suele ser representado con dicha arma.
En el siglo VIII de nuestra era, la Iglesia Católica proclamó el 28 de octubre como el día de San Judas Tadeo y de San Simón, también mártir. De ahí que se recuerde al “santo de los imposibles” los días 28 de cada mes.
Santa Brígida de Suecia, una religiosa del siglo XIV, menciona en sus escritos haber recibido una visión, en la cual Jesucristo le recomendó que, cuando quisiera obtener ciertos favores, los pidiera por medio de San Judas Tadeo. De allí se origina la creencia de que se le considere como el santo de las causas imposibles.
Santa Brígida afirmó tener una visión de Jesucristo donde le pedía encomendarse a San Judas Tadeo. Foto: composición LR / Santa Maria della Catena / Santuario de Heisterbacherrott
La devoción a San Judas Tadeo creció alrededor de 1929 en los Estados Unidos, cuando la Gran Depresión afectó la economía de millones de personas. Muchos migrantes europeos se encomendaron a esta figura, cuyo culto era además promovido por los padres claretianos entre las comunidades hispanas.
Pero fue en la década de 1980 que el fervor hacia San Judas Tadeo aumentó considerablemente en la Ciudad de México, especialmente en los barrios populares, al punto que el templo de San Hipólito se volvió el epicentro de su festividad.
Cada año, la iglesia de San Hipólito en la CDMX recibe a miles de fieles de San Judas Tadeo. Foto: EFE
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“¡Oh gloriosísimo Apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí que soy tan miserable y haz uso, te ruego, de ese privilegio especial a ti concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (decir la súplica por la que se pide), y para que bendiga a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad.
Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.”
En países como México, San Judas Tadeo es representado con una moneda dorada con el rostro de Cristo en su pecho.
Esta es una referencia a la “imagen de Edesa”, la tela con que la Verónica enjugó el rostro de Jesús y donde quedó grabada su imagen. Según la tradición, Judas entregó la reliquia al rey Abgar de la ciudad de Edesa y esta lo curó de una enfermedad.
San Judas Tadeo suele ser representado con una moneda en el pecho. Foto: P. José de Jesús Aguilar Valdés / YouTube