El último 25 de octubre se cumplieron 40 años de un hecho histórico y que no se ha vuelto a repetir. El entonces presidente de Colombia, Belisario Betancur, anunció públicamente que su país renunciaba a albergar la Copa del Mundo de 1986.
En 1973, la Federación Colombiana de Fútbol presentó su candidatura para albergar el Mundial de 1986. Afonso Senior Quevedo, dirigente colombiano que en 1970 pasó a formar parte del Comité Ejecutivo de la FIFA, aprovechó su amistad con Stanley Rous —entonces mandamás del ente rector del balompié mundial— para impulsar la propuesta.
La oficialización de Colombia como anfitrión se dio el 9 de junio de 1974. Para esa fecha, Joao Havelange era presidente de la FIFA. Un año después, el brasileño sostuvo una reunión con el mandatario colombiano Alfonso López Michelsen.
Joao Havelange presidió la FIFA durante 24 años. Foto: AFP
En dicha junta, el jefe de Estado prometió cumplir los requisitos de la FIFA para la realización el certamen. Lamentablemente, en los años siguientes, se hizo poco o nada para ejecutar los pedidos. Julio César Turbay, sucesor de López Michelsen, creó la Corporación Colombia 86.
Este ente privado financió las demandas del ente rector del fútbol sin intervención del Estado. Havelange desconoció esta corporación y exigió que el Gobierno colombiano se encargue de la organización del Mundial.
Los años pasaron, pero no hubo avances en los requerimientos de la FIFA. Las peticiones fueron consideradas como intento de restar autonomía a la soberanía colombiana. Havelange y los patrocinadores empezaron a desconfiar de que Colombia cumpliría los requisitos para llevar a cabo el Mundial.
El mandamás de la FIFA puso una fecha límite para saber la postura del Gobierno sobre la organización del certamen. El presidente Betancur dio respuesta antes de que se cumpla el plazo a través de un acto televisado: “El Mundial de fútbol de 1986 no se hará en Colombia”.
“No se cumplió la regla de oro consistente en que el Mundial debería servir a Colombia y no Colombia al servicio de la multinacional del Mundial”, fue el contundente mensaje que utilizó Betancur el 25 de octubre de 1982 para declinar de la organización de la justa mundialista.
De esta forma, Colombia se convirtió en el único país en la historia en renunciar a ser sede de una Copa del mundo. Así, la FIFA se vio obligada a abrir una convocatoria de sedes. Estados Unidos, México, Brasil y Canadá se postularon para albergar la fiesta del fútbol. Los dos últimos se retiraron al poco tiempo.
Por su parte, los estadounidenses decidieron postergar su aspiración y proponerse como anfitrión del mundial de 1994. Por tanto, México terminó siendo elegido por unanimidad y se convirtió en el primer país en celebrar una Copa del mundo en dos oportunidades: 1970 y 1986. En dicho certamen, alcanzaría la gloria Diego Armando Maradona y Argentina, el resto es historia conocida.