La llegada de Sir Francis Drake al Callao, puerto principal del Virreinato del Perú, en 1579, marcó un momento clave tanto para la historia de la piratería como para el dominio colonial español en América del Sur. Drake, un corsario inglés que operaba bajo la autorización de la Reina Isabel I, emprendió un ataque sorpresivo al Callao como parte de sus expediciones para saquear las riquezas de los imperios españoles en el Nuevo Mundo.
En el contexto de las tensiones entre España e Inglaterra, Drake se convirtió en una figura clave en la guerra no declarada entre ambos países, conocida como la guerra anglo-española (1585-1604). En 1579, después de completar una exitosa travesía alrededor del mundo, llegó a la costa del Perú en busca de oportunidades para atacar y saquear las colonias españolas.
El Puerto del Callao es el principal puerto marítimo del Perú y uno de los más importantes de América del Sur. Foto: Gobierno del Perú
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Francis Drake, nacido alrededor de 1540, fue un corsario y explorador inglés que se destacó por sus audaces expediciones marítimas. En su travesía hacia el Callao, Drake no solo buscó saquear, sino también demostrar la capacidad de Inglaterra para desafiar el dominio español en sus colonias. Al llegar al puerto, abordó todas las embarcaciones ancladas, se apoderó de sus tesoros y luego hundió las naves, dejando una estela de destrucción a su paso.
La incursión de Drake en el Callao tuvo repercusiones significativas. La ciudad, vital para el comercio en el Pacífico, se vio expuesta a la vulnerabilidad de sus rutas marítimas. Este ataque no solo sembró el pánico entre los ciudadanos, sino que también dejó una marca en la historia del virreinato, lo que evidenció la necesidad de reforzar la defensa de sus puertos. La reacción de las autoridades españolas fue inmediata y buscó estrategias para proteger sus intereses en la región.
Drake es recordado no solo por su audacia como pirata, sino también por su papel en la defensa de Inglaterra contra la Armada Española en 1588. Su legado perdura como un hábil navegante y estratega militar, así como un temido corsario que desafió el poder español en América. Su historia, marcada por la circunnavegación del globo y sus incursiones en el Caribe y la costa de América del Sur, continúa fascinando a historiadores y entusiastas de la piratería.
La llegada de Francis Drake al Callao es un recordatorio de la complejidad de la historia colonial en América del Sur. Su ataque no solo representa un episodio de la piratería, sino también un momento crucial en la lucha por el control de las rutas comerciales en el océano Pacífico. La figura de Drake, con su audacia y estrategia, sigue siendo un símbolo de la resistencia contra el dominio colonial.