Los "chupetones", cuyo término correcto es sugilación, son lesiones superficiales en la piel provocadas por una succión intensa con la boca. Aunque comúnmente se asocian con la actividad sexual o la excitación, que inducen a una persona a aplicar succión en diversas áreas del cuerpo, estos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. El cuello es el lugar más frecuente.
Los chupetones son contusiones que ocurren cuando los capilares se rompen debido a una succión intensa o mordiscos en áreas blandas del cuerpo, como el cuello o los muslos.
Los capilares, que se encuentran justo debajo de la piel, se rompen cuando se aplica una presión excesiva, lo que provoca un moretón. No todas las personas se sienten cómodas con la presencia de un chupetón en estas zonas. Sin embargo, existen formas de evitarlos después de una práctica sexual.
La peligrosidad de los chupetones quedó en evidencia cuando se identificaron como responsables de graves afecciones de salud en quienes los practicaron. Un caso conocido es el de un joven mexicano de 17 años, quien tras recibir un chupetón de su pareja sufrió convulsiones que resultaron en su fallecimiento.
Otro incidente relevante ocurrió en Nueva Zelanda, donde una mujer fue diagnosticada con un infarto menor. Según el Journal Médical de Nouvelle-Zélande, los médicos inicialmente no identificaron la causa, hasta que notaron un hematoma en su cuello.
El traumatismo ocasionado por el chupetón dañó el interior de un vaso sanguíneo, lo que formó un coágulo en la arteria bajo la lesión. Este coágulo llegó al corazón, provocando un infarto menor y una parálisis posterior.
La respuesta es que sí. Las principales enfermedades que se puede contraer con un chupetón son los siguientes:
Parálisis: Generalmente causada por la formación de un coágulo de sangre que se desplaza hasta el corazón, provocando un infarto que puede desencadenar en parálisis. Según expertos consultados por medios internacionales, este riesgo aumenta con el tiempo de exposición a la acción de succionar, ya que la succión prolongada puede generar un contacto profundo con las arterias que irrigan la sangre desde el corazón.
Herpes: Si tu pareja padece herpes oral, el cual se transmite por contacto cercano, como un beso o succión, hay riesgo de contagio. De esta manera, te lo puede transmitir al tener contacto con tu piel por la ejecución del chupetón.
Uno de los métodos más efectivos para eliminar los chupetones es aplicar hielo. Esto provoca que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que detiene el sangrado y acelera la desaparición de la lesión. Para evitar molestias o quemaduras, es recomendable envolver los cubos de hielo en un paño antes de colocarlos sobre la zona afectada.
Asimismo, masajear la zona del chupetón puede acelerar su curación. Para hacerlo, utiliza dos dedos y un poco de aceite de bebé o almendras dulces. Aplica presión suave realizando movimientos circulares en una sola dirección.
El alcohol también puede ser útil para reducir los chupetones en el cuello, especialmente si se aplica inmediatamente después de que aparezca. Empapa un algodón con alcohol y masajea el chupetón con movimientos circulares en una sola dirección durante varios minutos. Luego, cambia de dirección y continúa masajeando, lo que ayudará a que el chupetón se desvanezca rápidamente.