Se tiene la creencia de que para vivir muchos años y alcanzar la tercera edad en buen estado físico lo más importante es tener una buena alimentación, con una dieta balanceada, y practicar algún deporte regularmente. Sin embargo, un estudio científico de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, revela que otro factor sería la clave para la longevidad.
La investigación del centro de estudios N.º 14 en el mundo, según CWUR Rankings, se publicó en la prestigiosa revista científica PNAS y proporciona nuevos datos sobre uno de los más grandes enigmas de la biología humana.
Matthew N. Zipple, H. Kern Reeve y Orca Jimmy Peniston, autores del estudio ‘El cuidado materno conduce a la evolución de vidas largas y lentas’, señalan un factor más importante que la alimentación y el deporte: los cuidados de la madre.
Zipple, becario postdoctoral Klarman en neurobiología y comportamiento en la Facultad de Artes y Ciencias, analizó diversas especies animales, entre primates, hienas, ballenas y elefantes. Los científicos encontraron que las especies, cuya supervivencia de las crías depende del cuidado maternal durante un periodo prologado, tienden a vivir más tiempo y a un ritmo de vida más lento.
Los seres humanos, entre sus peculiaridades, se diferencia de otros animales por la conexión intensa y prolongada entre madres e hijos. La investigación también hace referencia a la ‘hipótesis de la madre y abuela’, que sostiene que la presencia de mujeres mayores en la vida de sus descendientes, como hijos y nietos, mejora exponencialmente sus probabilidades de supervivencia.
El estudio se fundamenta en observaciones realizadas en poblaciones de los siglos XVIII y XIX, donde se señaló que las crías tienen más probabilidades de sobrevivir si sus madres y abuelas están presentes en sus vidas. Sin embargo, este fenómeno no es únicamente humano, este comportamiento también se encuentra en otras especies con las mismas características fisiológicas, como el peso.
Las especies, en las que las crías dependen del cuidado maternal durante un periodo prologado, tienden a vivir más tiempo y a un ritmo de vida más lento. Foto: iStock.
La teoría se ha usado especialmente para explicar la menopausia en los humanos, según Zipple, quien indica que el cese de la reproducción disminuye el riesgo de muerte y permite a las mujeres mayores centrarse en el cuidado de sus nietos.
En ese sentido, los investigadores crearon un modelo matemático para medir la relación entre la supervivencia materna y la esperanza de vida de las crías o hijos, así como el impacto en la forma de vida de las especies. Ello ha abierto nuevas perspectivas para los ecólogos, quienes podrían usarlo para predecir los cuidados maternales y cómo influyen en la evolución de la longevidad de diversos animales.
"Esperamos haber hecho que el modelo sea lo suficientemente sencillo, para que los ecólogos de campo puedan tomar sus datos demográficos de largo plazo existentes que han estado recopilando durante décadas y aplicarlos a este modelo, y llegar a esta estimación de cuánto esperan que el cuidado materno de la madre haya dado forma a la evolución de su sistema de estudio", señaló Zipple.