Una de las tradiciones más populares para celebrar la llegada del Año Nuevo es comer 12 uvas. Si eres de las personas que coge un racimo de esta fruta cuando el reloj marca la medianoche para ingerirlas una por una, y desea atraer la buena suerte y la prosperidad, presta atención a esta nota de La República.
Resulta que el origen de esta costumbre se remonta a la Europa del siglo XIX y, a partir de entonces, se extendió por todo el mundo. A continuación, revisa todos los detalles acerca de esta cábala de buena suerte en la entrada del nuevo periodo anual y descubre el momento exacto en el que debes comerlas. ¡Presta atención y toma nota!
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Cada una de las 12 uvas que las personas comen durante el Año Nuevo representa un deseo para cada mes que comienza y, al ingerirlas durante las campanadas de medianoche, se despide el año viejo y se le da la bienvenida al nuevo con esperanza y optimismo. Como vemos, esta tradición popular no es solo una cuestión de saborear las frutas, sino que implica una expresión de buenos deseos para el año venidero. La acción de masticar e ingerir las 12 uvas simboliza la superación de los desafíos y la búsqueda de nuevas oportunidades, así como la atracción de buena fortuna y prosperidad.
Las personas que busquen realizar este ritual deben comer 12 uvas, exactamente a la medianoche. Es decir, al momento de ingerir la primera de ellas, en el minuto inicial del 1 de enero del 2024, tienen que pedir el primer deseo que se cumpliría en dicho mes y así sucesivamente con los demás. Recordemos que cada fruto representa un mes del año que viene y, con esta práctica, los participantes atraerán el éxito, ya sea en el trabajo, el amor, la salud o el dinero.
Comer 12 uvas en Año Nuevo te traerá prosperidad. Foto: Gluc
La tradición de las 12 uvas tiene su origen en España, específicamente en la ciudad de Madrid del siglo XIX. De acuerdo con un informe de National Geographic, que data de 1882, un grupo de personas humildes decidió ironizar esta práctica, que realizaba la élite de la sociedad española cuando bebía champagne e ingería estas frutas. De esta forma, se congregaron en la Puerta del Sol para comer uvas al compás de las campanadas de la medianoche.
Otra explicación sobre los inicios de esta costumbre en Año Nuevo se remonta a 1909, época en la que los productores de uvas de la región tuvieron un excedente de cosecha e idearon la costumbre de promocionar su consumo, incrementar las ventas y entregar estas frutas en paquetes de 12 unidades, señalándoles a los consumidores que les traería mucha suerte en cada mes del año venidero.
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Al igual que las uvas, consumir esta menestra en cualquier preparación brindará un mejor porvenir, atraerá la abundancia y la positividad si es que se colocan algunos de estos granos en diversas áreas de la casa.
Esta práctica es una de las más populares antes de que llegue la medianoche. En ese sentido, vestirse con prendas y accesorios de color amarillo puede ser sinónimo de alegría y mejor suerte para el próximo año. Para cumplir con la tradición, minutos después de las 12, se debe retirar la ropa y ponerla de forma correcta.
Gamarra ha estado ofertando truzas amarillas desde un sol. Foto: LR
Otra de las costumbres durante Año Nuevo es esperar a la medianoche para salir de la casa con una maleta y dar la vuelta a la manzana para garantizar que el próximo año sea favorable en cuanto a viajes, paseos y salidas en familia.