Se acerca la Navidad y con ello la ilusión de ver todas las calles, casas y centros comerciales con los más hermosos, coloridos y brillantes adornos. Uno de los protagonistas de esta festividad es el árbol navideño, pues es tradición que toda la familia la decore con esferas y lazos, y que el más pequeño de la casa sea el que coloque la estrella en la punta.
Sin embargo, existe una fecha especial para el armado de este elemento, donde colocamos todos los regalos a la espera del ansiado día para abrirlos, y que nos acompaña hasta el 6 de enero. A continuación, te explicamos más detalles de esta fecha.
La temporada Navideña empieza el 29 de noviembre con el Adviento, una fecha propia de la tradición cristiana, y desde ese momento se inicia con todas las decoraciones inspiradas en esta festividad; sin embargo, esta no es la fecha en la que se arma el árbol. Debido a que la tradición era colocar un árbol natural, se estimaba que debía armarse en la segunda parte de este día, alrededor del 15 de diciembre.
Los católicos también establecieron una fecha para el momento del armado del árbol y es el 8 de diciembre, fecha propuesta por el papa Pío IX desde 1854, y que es significativa para los creyentes, pues se celebra a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
El árbol de Navidad nació con un significado un poco alejado del que conocemos actualmente. En el pasado, los germanos pensaban que el desarrollo del universo se basaba en el crecimiento de un Árbol del Universo, en cuyas raíces estaba el infierno y en la copa, el cielo. Durante el solsticio de invierno, en diciembre, se acostumbraba celebrarlo decorando un roble con antorchas y bailando a su alrededor.
San Bonifacio, un evangelizador, cambió esta tradición y reemplazó el roble por un pino, pues su forma triangular representaba la Santa Trinidad. Ya en la Edad Media, esta tradición se expandió por todo el mundo y llegó a América Latina.