Cada 7 de octubre, la Iglesia Católica celebra a la Bienaventurada Virgen María del Santísimo Rosario en Perú y diversos países del mundo para recordarle a todos los fieles la importancia de dirigirse a la madre de Cristo a través del rezo del Santo Rosario. En la siguiente nota de La República, entérate cuál es la historia de la Virgen del Rosario, las promesas que hizo a Santo Domingo y qué oraciones puedes compartir al respecto.
PUEDES VER: 10 ORACIONES al Señor de los Milagros: palabras de agradecimiento y peticiones de sanación
Según la historia de la religión católica, en 1208, la Virgen del Rosario se le apareció a Domingo de Guzmán cuando se encontraba en una capilla del monasterio de Prouilhe, en Francia. Con un rosario en mano, le enseñó a rezar y le pidió que lo propagara como una tradición en su honor a cambio de ofrecer algunas promesas para quienes realizaran la oración.
Guzmán hizo caso al requerimiento de la Virgen y se lo enseñó a los soldados que se preparaban para la batalla de Muret, de la que salieron victoriosos. Desde entonces, creció la fe en la Virgen María y, tiempo después, hizo una nueva aparición al beato dominico Alano de Rupe, a quien le pidió lo mismo que a Guzmán. Tras el mismo resultado, las tropas católicas salieron airosas en la batalla del Lepanto (Grecia), en 1578.
En el siglo XVI, San Pío V instauró su conmemoración litúrgica el 7 de octubre, fecha que coincide con el aniversario de esta batalla, en la que las fuerzas cristianas derrotaron a los turcos que invadían Europa; de este modo, adquirió la denominación de Nuestra Señora de las Victorias. Tiempo después, su sucesor, Gregorio XIII, cambió el nombre de esta festividad al de Nuestra Señora del Rosario. Vale mencionar que Juan Pablo II manifestó en 1978 que el rosario era su oración preferida y el papa Francisco hizo lo propio en el 2016.
Cuando la devoción comenzó a disminuir, la Virgen se le apareció a Alano de Rupe y le dijo que se necesitaban registrar todos los milagros a través del Santo Rosario. Además, le reiteró las promesas hechas a Santo Domingo y prometió gracias a quienes hicieran la oración:
PUEDES VER: Frases, SANTA ROSA DE LIMA 2023: reflexiones, mensajes y oraciones para compartir vía WhatsApp
El rosario es una devoción en honor a la Santísima Virgen del Rosario que trae promesas y bendiciones que debes conocer. Aquí te dejamos algunas oraciones:
Amada por Dios desde toda la eternidad, viniste al mundo llena de gracia y sin la más ligera sombra de pecado para ser Madre de Jesús y Madre nuestra. Cuando el ángel te saludó en nombre de Dios, respondiste sí a la invitación divina, y el Verbo se hizo carne en tu seno virginal. Desde entonces, comenzaste a vivir en íntima comunión con Él los misterios todos de su vida, y te convertiste en Nuestra Señora del Evangelio, de la Redención y de la Gracia.
Junto a la Cruz, bebiste con tu hijo Dios el cáliz amargo del dolor y unida a Él mereciste para todos los redimidos la vida eterna. El Espíritu Santo descendió en Pentecostés nuevamente sobre Ti y te consagró Madre de la Iglesia. Coronada ahora en el Cielo como Reina y como Madre de todo lo creado. Tu corazón continúa aquí en la tierra. En Él confiamos.
Madre del Rosario acércate aún más a nosotros. Te pedimos por los que no tienen fe o rechazan tu luz, por los que no tienen pan, por los enfermos y por los sanos, por los que viven angustiados o sufren sin esperanzas, por los hogares que se elevan y por los hogares que amenazan ruinas.
Santifica y fortalece al Papa, el dulce Cristo en la tierra, a los Obispos y sacerdotes, a todos los llamados a seguir más de cerca de Jesucristo. Enciende en sus corazones un fuego que jamás se extinga.
Madre del Rosario, únenos a Ti en la tierra y llévanos contigo al Cielo. Así sea.
Virgen del Rosario,
Madre nuestra,
eres esperanza,
ternura, luz y fe,
rezando tu Santo Rosario
logro encontrar consuelo a mi dolor.
Perdona mis pecados
y si en algo estoy fallando,
suplico a Dios que me conceda
vivir alabándote eternamente. Amén.
¡Oh, Santísima Virgen del Rosario!
que difundes los tesoros
de la misericordia celestial,
protégenos de todo mal,
de la arrogancia
y purifica nuestras vidas.
Virgen del Rosario,
queremos vivir siempre
bajo tu ayuda maternal
y tu eterna protección,
que tu pureza purifique
nuestras almas. Amén.