Hace exactamente 229 años, un 27 de abril de 1791, nace en Charlestown, Estados Unidos, uno de los pioneros de la comunicación a distancia más importante de la historia, el genial Samuel Morse.
samuel morse
Samuel Morse, al lado de su socio Alfred Vail, inventó el primer sistema de telegrafía en los Estados Unidos de Norteamérica, que a la postre permitiría transmitir mensajes a través de pulsos eléctricos cifrados en un código al que llamó “Morse”, el cual llevaba su apellido pues fue él quien lo propuso.
El famoso código Morse que pensaron Samuel y Alfred Vail en 1837 fue un método de transmisión con símbolos de forma individual a partir del sonido de una combinación de rayas y puntos. Se trataba de señales telegráficas que pasaron de enviar números que se debían convertir en mensajes completos usando un libro de claves, el famoso “Código Morse”.
Se usó en las líneas telegráficas mediante los tendidos de cable que se fueron instalando. Luego fue para las transmisiones por radio, sobre todo en el mar y en el aire, y actualmente quienes lo usan son los radioaficionados y escultistas.
Pero, ¿Qué mensaje eligió Morse para lanzar en ese momento tan crucial para el ser humano? El inventor escogió una cita bíblica, “¿Qué ha forjado Dios?” (Números, capítulo 23, verso 23. “No hay magia en Jacob ni adivinación en Israel: a su debido tiempo se le dirá a Jacob y a Israel lo que ha forjado Dios”). Al parecer, siguió el ejemplo de Gutemberg y el primer libro escrito con tipografía móvil.
Y no sería hasta 1912 cuando un barco por primera vez utilizara el código para intentar librarse de una de las tragedias marítimas más grandes de la historia con el famoso cifrado “SOS”. ¿Adivina usted cuál es? Exactamente, el Titanic.