Redacción Fama
Amistades peligrosas, estrenada esta semana en la sala Ricardo Blume, está ambientada en París del siglo XVIII. El vizconde de Valmont y la marquesa de Merteuil, en medio de la comodidad de su vida de aristócratas, solo tienen un objetivo: no aburrirse.
Para ello idean una serie de planes para ‘jugar’ con la ingenuidad de sus víctimas, armar escándalos o arruinar planes de boda. Pero los planes se arruinan cuando uno de ellos se enamora. Escrita por Christopher Hampton, la obra fue llevada al cine con Dangerous liaisons con Glenn Close y John Malkovich; y Cruel Intentions (o Juegos sexuales) con unos veinteañeros Sarah Michelle Gellar, Reese Witherspoon y su exesposo Ryan Phillippe. Gellar y Phillippe interpretaban a los dos cínicos hermanastros.
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“Desde un inicio sabía que quería jugar con dos conceptos claves: la (auto) destrucción y la mezcla de lo antiguo con lo contemporáneo; los cuales se verán representados en todos los aspectos del montaje. Una historia cruel, es cierto, pero que, según yo, no presenta otra cosa que el lado oscuro del ser humano”, dijo la directora Felien De Smedt, formada en Bélgica y Perú.
La obra es protagonizada por Denise Arregui y Alfonso Dibós, junto a Andrea Fernández, Fiorella Díaz, Renato Medina- Vassallo, Jorge Armas, Verónica Miranda, Kali Granados, Ginno Paul Melgar y Gabriela Jordán.
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“Empecé a soñar secretamente con dirigirla sabiendo que sería un reto enorme, pero soy más que feliz de asumirlo siendo un texto difícil y con un elenco grande para una directora a inicios de su carrera”, añade De Smedt.
Amistades peligrosas cumple una corta temporada de ocho funciones y va de jueves a domingo en el teatro de Jesús María.