Homenaje. El realizador ayacuchano que llevó al celuloide los mitos y violencia de los Andes falleció a los 50 años de edad, cuando esperaba en mayo próximo el gran estreno de La casa rosada, sobre el conflicto armado. ,Palito Ortega, el cineasta de los Andes,Zoraida Rengifo El cine peruano está de luto. Acaba de morir Palito Ortega Matute, quizás el mejor realizador del cine regional en nuestro país. Y lo hizo desde su comarca, Ayacucho, por lo mismo que en sus películas reveló la vida de sus gentes, los mitos, las historias del pueblo y, por supuesto, las horas negras que vivió su tierra durante el conflicto armado en los años ochenta y noventa. Ortega Matute en los últimos tiempos batallaba contra un cáncer al páncreas que el pasado jueves, mismo final de película, le quitó la vida. CORTOS Y LARGOS Palito Ortega Matute fue uno de los representantes del cine regional que pudo además lograr que su obra trascienda no solo a la capital sino también en la escena internacional. Atraído por el género de terror, estrenó la película El demonio de los Andes, que fue exhibida en las salas comerciales del Perú en el año 2014. Pero el cineasta empezó su carrera mucho antes, su búsqueda y pasión por el celuloide fue desde muy joven, cuando, por ejemplo, lo llevó a experimentar con la proyección de sombras en el colegio Guadalupe de Lima mediante cursos de fotografía y cámara. PUEDES VER Carlos Alcántara: “El cine te da la posibilidad de reinventarte” En su arte, era porfiado, tanto que llegó a interrumpir lo que fue su primera obra cinematográfica Chicha de jora, en el año 1994, porque no estaba conforme con el desempeño actoral. Pero insistente, como siempre se definió, no se detuvo hasta rodar Dios tarda pero no olvida I y II (1997 y 1998) y La maldición de los jarjachas I y II (2002 y 2005) dentro del cine regional ayacuchano. En medio de esta productiva carrera, realizó Sangre inocente (2000) entrando en la temática que más le apasionó, que fue sobre la violencia en los años del conflicto armado vividos en su natal Ayacucho. El pecado, filme protagonizado por Reynaldo Arenas, Danny Cabezas, Carolina Infante y Gustavo Cerrón, es un tema aparte. Narra la historia de Eduardo, un niño de 12 años que sufre la agresividad familiar y social en su camino a la transexualidad. Palito puso el ojo en una temática importante con la sensibilidad que el caso necesitaba, pero con el realismo que permite una reflexión por parte del público espectador. Ya en el año 2012, con la película El rincón de los inocentes, se muestra más ambicioso y una vez más decide contar cómo se vivió la violencia fuera de la capital. Sin duda, como siempre lo mencionó: “solo el registro de lo vivido nos dará una visión más justa y equilibrada”. Gracias a El demonio de los Andes, Palito Ortega Matute logra exhibir su película de manera comercial en Lima y una nueva etapa empezó para él en donde se dejó seducir por el cine de terror, e inició proyectos que tuvo que dejar inconclusos por falta de financiamiento, como La ouija.com y Cayetano. ESTRENO PÓSTUMO Sin embargo, su película La casa rosada es, sin lugar a dudas, la más representativa de la esencia del director. Película que tardó en recibir luz verde para su exhibición comercial por mucho tiempo y que fue una verdadera muestra de persistencia y paciencia frente a los obstáculos que debió vencer. Palito, como lo conocían sus más cercanos, se refirió con orgullo a esta película, desde la parte formal como de contenido, y es que además ha venido cosechando importantes reconocimientos en diversos festivales por los que se ha paseado en los últimos tiempos. La casa rosada se ha convertido en la obra póstuma del cineasta ayacuchano, ya que será estrenada el 3 de mayo en las salas comerciales, siete años después de que se empezó a grabar. Palito siempre tuvo un interés por el pasado, por aquella realidad que pueda generar confrontación en la lucha por la verdad y la justicia. Su cuerpo se había debilitado, pero sus sueños y deseos por ser escuchado, jamás. Hasta el último momento siguió pensando en aquel cine que reivindique nuestra historia, esa historia que debe ser contada por sus propios protagonistas. ❧ DATOS -1994. Chicha de jora -1997. Dios tarda pero no olvida -1998. Dios tarda pero no olvida II -2000. Sangre inocente -2002. Incesto en los Andes -2005. La maldición de los jarjachas 2 -2008. El pecado -2012. El rincón de los inocentes -2014. El demonio de los Andes -2018. La casa rosada COMENTARIOS Se nos fue muy temprano - Chicho Durant Estoy muy dolido por su partida. Lo conocí hace 20 años en Ayacucho y me marcó su pasión por el cine. Él había hecho varios largometrajes, que comenzó en formatos de videos. A lo largo de los años, lo fui conociendo más, era una persona íntegra, noble, sin mezquindades. Un hombre de gran corazón. Estaba trabajando en su próxima película La casa rosada, que se va a estrenar en mayo, pero él no va a estar ese día. Se nos fue muy temprano. Amante del buen cine - Christian Esquivel Lo que recuerdo de Palito es su ímpetu por hacer películas, sus ganas de que sus producciones tengan un mensaje importante. Por ejemplo, en La casa rosada pone en tela de juicio el problema del terrorismo, pero desde su propia visión porque él y sus padres lo vivieron muy de cerca. Recuerdo muchas cosas de él, pero resalto que fue siempre un amante del buen cine. Luchó por el cine regional - Francisco Lombardi De los directores de cine regional en el Perú, Palito Ortega era uno de los más destacados, sobre todo por su manera de luchar para lograr sus proyectos. Su partida me ha dejado una impresión muy grande porque aún era muy joven y podía seguir desarrollándose en el cine. Hay un hondo pesar en la comunidad cinematográfica.