De asesino en serie a víctima de homicidio. La vida y muerte de Jeffrey Dahmer llegaron a Netflix hace ya algunas semanas con “Dahmer”, pero la serie de televisión aún sigue generando gran intriga. Sin embargo, el ‘Caníbal de Milwaukee’ no fue el único que pasó un infierno tras su sentencia: Tracy Edwards, quien pudo ser su última víctima, sufrió un calvario luego de convertirse en el único sobreviviente de la ola de crímenes que cometió Dahmer.
Tracy Edwards fue arrestado por múltiples delitos en Milwaukee años después de casi ser asesinado por Jeffrey Dahmer. Foto: composición LR / nypost.com / Video: YouTube
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Jeffrey Dahmer se encontró con Tracy Edwards en un bar local y le ofreció US$ 100 para una sesión de fotos. El asesino quería tomarle fotografías al desnudo, cuyo resultado quedaría grabado para el infame historial de polaroids del criminal.
En este contexto, Edwards fue al apartamento de Dahmer y este intentó drogarlo. No obstante, Tracy logró escapar de esta muerte certera y, semidesnudo, corrió lo más rápido que pudo en busca de ayuda. Por suerte, un par de policías se cruzaron en su camino y el muchacho les reveló todo.
De ese modo, los agentes llegaron al lugar del crimen y no solo se encontraron con Jeffrey, sino con todas las pruebas que necesitaban para detenerlo y, posteriormente, llevarlo a juicio.
La vida de Tracy Edwards no volvió a ser igual tras su encuentro con Jeffrey Dahmer. Foto: People
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Tras su traumática experiencia con Jeffrey Dahmer, la vida de Tracy Edwards se transformó en un verdadero vía crucis. Como era de esperarse, su testimonio fue una de las claves en el juicio contra el ‘Caníbal de Milwaukee’. ¿Pero qué le pasó luego de ello?
De acuerdo con el portal especializado Screen Rant, este episodio cercano a la muerte para Edwards marcó su destino para siempre. Tras su llegada a los tribunales como testigo, se volvió una persona adicta al alcohol y a las drogas.
Asimismo, pasó a ser protagonista de diversos cargos penales, entre ellos, robo, daños a la propiedad, posesión de sustancias ilegales y más. En un punto, no tenía hogar y se convirtió en una persona en estado de indigencia, hasta que fue encarcelado en 2011, por la muerte de un hombre a quien había arrojado de un puente.
Pasó poco más de un año tras las rejas y un par más bajo supervisión judicial. Tras ello, su paradero quedó en un misterio sin resolver, aunque se estima que tiene unos 63 años de edad actualmente.