La saga de “Harry Potter” está plagada de momentos emocionantes, pero son contados los que hicieron llorar a los fans. Uno de estos se trata nada menos que del asesinato de Albus Dumbledore a manos de Severus Snape, un día que los Potterheads no olvidan.
Fue un día como hoy de 1997, en la sexta entrega “Potter y el misterio del príncipe”, cuando el antiguo profesor de Hogwarts le lanzó el Avada Kedavra al querido personaje. Su traición a manos frías lo convirtió en el más odiado, incluso por encima del villano Voldemort.
Tras este trágico suceso, se convirtió en el hombre de confianza del “señor tenebroso” y el director de Hogwarts, cumpliendo así con los mandatos de ambos magos. Desde esta nueva posición, continuó ayudando a Harry, pese a que este siempre lo vio como un despreciable traidor.
Un año más tarde, Snape reveló su memoria a Harry poco antes de su propia muerte. Así descubrimos que él fue el doble espía que Dumbledore necesitaba para controlar el regreso de Voldemort. Además, a él le encomendó matarlo una que la maldición del anillo de Gaunt llegase a su etapa final.
No solo cumplió con su palabra y demostró su lealtad, sino que también salvó a Draco de tomar la peor decisión de su vida. Así como en un inicio, fue el protector que operaba entre las sombras, aunque diera una imagen completamente diferente a los personajes y fanáticos.