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Cine y series

Sátira sobre la apariencia gana en Cannes

Triangle of sadness. Filme del director sueco Ruben Östlund se llevó la Palma de Oro, premio que hace cinco años también recibió. Cineasta celebró triunfo a su estilo.

larepublica.pe
Rubem Östlund celebra su segunda Palma de Oro.

La provocativa sátira sobre la belleza, la apariencia y el dinero que cuenta la historia de dos modelos publicitarios que se embarcan en un crucero de lujo que luego naufraga se alzó con la Palma de Oro de Cannes, el máximo reconocimiento del certamen.

Se trata del filme Triangle of Sadness, del realizador sueco Ruben Östlund, quien hace cinco años se llevó el mismo premio por su caricatura del mundo del arte contemporáneo en The Square.

Östlund es un provocador nato, exagerado e hiperbólico también cuando recogió una Palma de Oro que le va como anillo al dedo: por ser una edición especial, la firma Chopard la había llenado de rutilantes y ostentosos brillantes.

“Triangle of Sadness es más redonda que The Square y en su capítulo central, que ocurre en un crucero de lujo, despliega algunos de los momentos más divertidos del cine reciente. El desparrame antitodo de Östlund convenció al jurado, pero dividió a la crítica, que o la aborrecía o se entregaba a su burla desenfrenada del lujo, la moda, la corrección política, las guerras culturales y la lucha de clases. Una sociedad caótica, desnortada y sin filtro que nos recuerda el naufragio hacia el que nos dirigimos”, opinaron ayer en la edición virtual de El País.

En tanto en El Mundo se escribía que “Ruben Östlund entra de este modo en el selecto club integrado por Alf Sjöberg, Haneke, los hermanos Dardenne, Kusturica, Imamura, Loach, Coppola y Bille August con el premio más importante del que es capaz el cine por duplicado”.

El surcoreano Park Chan-wook, con Decision to Leave, logró el premio a la mejor dirección en esta edición 75 del famoso festival. La trama presenta un alto mando de la policía, quien recibe el encargo de investigar la misteriosa muerte de un hombre acaudalado. La esposa de la víctima (interpretada por la china Tang Wei, protagonista de Deseo, peligro de Ang Lee y Largo viaje hacia la noche de Bi Gan) se perfila como posible sospechosa, pero el deseo amoroso se interpone en la indagación, que se va convirtiendo, progresivamente, en una hoguera de tensión romántica no resuelta.

Cannes

El galardón como mejor actriz recayó en la actriz iraní Zar Amir Ebrahimi por su rol de una periodista tenaz en el thriller Holy spider, sobre un asesino en serie. “Este filme habla de las mujeres, de sus cuerpos. Es un filme lleno de odio, de manos, pies, senos, sexos, todo lo que es imposible mostrar en Irán”, declaró al recibir el premio. La cinta es un thriller al estilo de David Fincher en el país de los mulás. El realizador se inspira en un famoso caso real de un asesino en serie que mató a 16 prostitutas en la ciudad santa de Mashhad, en Irán, entre 2000 y 2001.

Zar Amir Ebrahimi creció en Teherán, donde siguió cursos de arte dramático. Se dio a conocer gracias a series como ‘Help Me’ (2004) y ‘Nargess’ (2007). Su carrera quedó brutalmente interrumpida en 2006 debido a un escándalo sexual, lo que la obligó a abandonar el país instalándose en Francia. Cuando llegó a París, no hablaba nada de francés. Lo aprendió sola y fue haciendo pequeños trabajos.

“He recorrido un largo camino para subir a este escenario. No ha sido fácil, ha sido humillante, ha sido solitario, pero ahí estaba el cine. Hubo oscuridad, pero ahí estaba el cine”, dijo ayer en la premiación.

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