Entre el almuerzo de Diana Spencer con Camilla Parker Bowles y los problemas de la corona real, la temporada 4 de The crown de Netflix tiene muchos momentos que pueden parecer demasiado increíbles para ser ciertos.
Con el romance del príncipe Carlos y Diana Spencer como uno de los ejes centrales de la ficción, más de uno quería ver cómo logró la joven inglesa ingresar en la hermética familia real.
En el capítulo 2 de la temporada 4 de The Crown, tanto Margaret Thatcher como Lady Diana Spencer visitan la casa privada de la familia real en Escocia. La primera ministra, interpretada por Gillian Anderson, llega con su esposo, Denis (Stephen Boxer), a un lugar donde no tienen ni la mínima idea de cómo comportarse o hablar.
Pese a ser advertidos de las ‘pruebas’, que no eran más que comportamiento o etiqueta social, Thatcher no logra convencer a los miembros de la corona y fracasa estrepitosamente en su viaje. Al segundo día y sin más que hacer, anuncia su retorno a Londres.
En cuanto a Lady Diana, las cosas fueron distintas y más a su favor. La joven se acopló rápidamente y se ganó cierta simpatía de la reina Isabel II, todo esto gracias a su naturalidad y las enseñanzas que recibió de su abuela Lady Fermoy.
Esta tradición, al igual que el resto de las muchas que tienen los Windsor, existió. Si bien “pueden intimidar a los recién llegados”, tal y como escribió Andrew Morton en la biografía de Diana, son utilizadas para conocer más a las personas que comienzan a relacionarse con los Windsor.
La novelista Tina Brown también comentó acerca de ellas en Las crónicas de Diana de 2007: “Hay un código de vestimenta que se aplica estrictamente y que implica cambios constantes de vestuario; además, existen un conjunto inmutable de actividades que involucran madrugadas, pícnics y comidas a gran escala”.
La temporada 4 de The crown está disponible en Netflix.